Covenants en emisiones de deuda
Los convenants en emisiones de deuda (conocidos como condiciones, o clausulas en español) son un conjunto de normas y reglas a seguir establecidas entre el emisor y el inversor.
Estos convenants pretenden prevenir y evitar conductas irresponsables del emisor que puedan perjudicar a los tenedores de deuda.
Conflictos de interés
Existe un conflicto de intereses entre los emisores de deuda y los inversores. Por un lado, los emisores de deuda tratan de obtener gran flexibilidad en su estrategia de financiación para así poder actuar con mayor libertad. Esto podría llevarlos a actuar de manera irresponsable comprometiendo el reembolso de la deuda. Por otro lado, los inversores, por el contrario, tratan de minimizar el riesgo asumido en sus decisiones de inversión. Para ello tratan de mantener a la empresa en un marco de actuación adecuada que respete unos parámetros de liquidez y solvencia determinados.
Este conflicto de intereses da sentido al establecimiento de cláusulas que adecuen y nivelen los intereses de ambos grupos. Por lo tanto, los covenants en emisiones de deuda es el término en inglés que describe las cláusulas que pretenden mantener al emisor dentro de una línea de actuación más responsable que dote de una mayor protección al inversor
Estos covenants pretenden limitar las actuaciones de los emisores y encauzarlos en una gestión más responsable. Sin embargo, en ningún caso pueden darle a los tenedores de deuda un control significativo sobre la estrategia empresarial. Tampoco pueden actuar en detrimento del valor de la empresa.
Ejemplos de covenants en emisiones de deuda
La cantidad y tipo de covenants que se pueden establecer en relación a un emisor pueden variar dependiendo del tipo de emisión y la salud financiera del emisor. A continuación, se citan algunos ejemplos.
- Restricciones y/o limitaciones de pagos en forma de dividendo a los accionistas o recompra de acciones.
- Limitación en fusiones y adquisiciones o salidas de efectivo por causas diversas.
- Opción de venta de los títulos de deuda en caso de cambio de los accionistas en control.
- Mantenimiento de determinados ratios como, por ejemplo, la relación de deuda y fondos propios o determinados ratios de cobertura de intereses.
- Limitaciones para realizar nuevas emisiones de deuda.