Contabilidad forense

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La contabilidad forense es la evaluación exhaustiva de la información económica de una empresa o institución con el fin de detectar irregularidades o conductas delictivas.

Por medio de la contabilidad forense es posible la detección o prevención de actividades contables con naturaleza fraudulenta o irregular.

Habitualmente, la contabilidad de este tipo se centra en la localización de puntos críticos para, posteriormente, promover su resolución interna previamente a un litigio.

En otras palabras, en la mayoría de casos, la contabilidad forense persigue evitar la aparición de multas o sanciones de tipo económico.

Por otro lado, se asume que la contabilidad forense forma parte, a su vez, de otra disciplina económica: la auditoría forense.

Crecimiento de la contabilidad forense

Si bien el propio ejercicio de la contabilidad presupone los principales aspectos de la tendencia forense, en las últimas décadas esta nueva rama ha experimentado un gran crecimiento.

Su expansión se debe especialmente a la asunción de distintas crisis económicas y financieras (crisis del petróleo en los 70, crisis de las “punto-com” en los 90 o la crisis financiera mundial de principios de siglo XXI).

La aparición de cada vez mayor variedad de delitos económicos y de instrumentos informáticos han ayudado, al mismo tiempo, a su desarrollo como rama contable establecida.

Si bien su nacimiento radica en el sector público y los organismos económicos, cada vez cuenta con mayor presencia en el ámbito privado, dada la propia acción de las empresas.

Objetivos de la contabilidad forense

Dentro de su ámbito de acción, esta modalidad contable se basa en los siguientes puntos a destacar:

  • Detección de irregularidades económicas: Esta actividad se centra en la detección de situaciones como fraude contable, blanqueo de capitales o malversación.
  • Evaluación exhaustiva: Tanto los estados financieros como los libros contables son el objeto de estudio de esta disciplina.
  • Adecuación de libros contables conforme a legalidad: Esta modalidad contable debe evitar puntos de desconexión entre la regulación económica y la situación de la empresa.
  • Prevención ante conductas futuras: El contable forense no solamente se ocupa de eventos contables pasados, sino que debe también proveer a la organización de las herramientas contables para el correcto cumplimiento normativo.

Antes de acabar, es conveniente resaltar que tenemos dos opciones en nuestra empresa para llevar a cabo la contabilidad forense. Por un lado, esta labor puede ser realizada por la propia empresa. Mientras que, por otro lado, también podemos recurrir a profesionales especializados mediante acciones como la subcontratación o externalización.

Realización de labores de contabilidad forense

El trabajo relacionado con este tipo de contabilidad es desarrollado por un técnico contable especializado, habitualmente.

En ese sentido, existe la figura del perito mercantil. Un perfil centrado en el desempeño de labores de contabilidad forense. Generalmente estos integran las filas de instituciones u organizaciones reguladoras.

No obstante, a menudo, en empresas de gran tamaño es frecuente la presencia de profesionales especializados y con experiencia en el desempeño de esta tendencia contable.