Capacidad instalada
La capacidad instalada es una ratio de producción que determina el máximo rendimiento posible esperable por parte de una empresa teniendo en cuenta unos recursos empleados y en un periodo de tiempo.
Las empresas dedicadas a la fabricación o producción de determinados bienes cuentan con el concepto de capacidad instalada como manera de conocer sus niveles máximos posibles en términos productivos.
Dicho lo cual, a menudo las compañías intentan asociar este tipo de mediciones con otros aspectos esenciales en producción, como es la eficiencia. En ese sentido, las empresas buscan acceder a determinados niveles de optimización de sus recursos.
Es decir, la idea es conocer el nivel productivo máximo dadas unas características y unos inputs determinados, empleados de forma eficiente.
Estos recursos son las capacidades-hora de la maquinaria con la que cuente la empresa, la planificación horaria de la plantilla o los recursos en forma de capital existentes.
Objetivo de la capacidad instalada
La principal importancia de la estimación de la capacidad instalada es valorar el posible rendimiento económico que una empresa obtendrá operando en un mercado en concreto, conociendo sus posibilidades de abastecimiento del mismo.
Este concepto económico suele expresarse en términos cuantificables y numéricos, en forma de cantidad máxima producible.
Como unidades de producción, un ejemplo sería decir que una empresa de pianos tiene una capacidad instalada traducible a 4.000 pianos por año como máximo. Esto, dadas sus condiciones y los recursos disponibles.
Capacidad instalada y demanda
Es común que la capacidad instalada se relacione con otro importante concepto como es el de demanda.
Esto es porque, en primer lugar, una empresa debe conocer la ratio de demanda existente en su mercado, ya sea geográficamente o por preferencias de los consumidores potenciales.
Es decir, cuando la capacidad instalada sea superior a la demanda esa factoría va a experimentar un exceso de producción que no será consumida. En otras palabras, estaría trabajando más de lo necesario y empleando maquinarias y trabajadores ineficientemente.
Si ocurre el caso contrario en el que la capacidad instalada fuese inferior a la demanda de dicho mercado, la compañía productora no tendría la capacidad suficiente para satisfacer las necesidades de dichos consumidores. Existiría desabastecimiento.
Cambios en la capacidad instalada
La capacidad instalada de una planta de producción es susceptible de sufrir constantes cambios o modificaciones, ya que en la mayoría de casos el sector industrial se actualiza con nuevas tecnologías y estrategias de producción.
En esos términos es importante también la evolución de los modelos de organización del trabajo y el diseño de las plantas. También, obviamente, en épocas de reparaciones o averías de los recursos tecnológicos y logísticos.
Por otro lado, no es similar el caso de producción que se mantiene constante todo el año que aquella estacional. Un caso de producción constante son los lácteos, por ejemplo. Sin embargo, la capacidad instalada de productores de adornos navideños variará durante sucesivos periodos del año.