Capacidad de endeudamiento

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La capacidad de endeudamiento es la cantidad de deuda máxima que puede asumir un individuo o empresa sin llegar a tener problemas de solvencia. Se suele establecer como un porcentaje sobre los ingresos.

En otras palabras, la capacidad de endeudamiento puede asignarse tanto a personas físicas como jurídicas, o incluso países. Así, se define como el ‘tope’ de créditos que un prestatario está en la facultad de adquirir sin poner en riesgo su posición económica al devolverlos.

La capacidad de endeudamiento considerada como estándar se sitúa entre el 30% y el 40% de los ingresos. Esto se traduce en que idealmente la suma de las cuotas mensuales de las deudas no debería ser mayor a 1/3 de la remuneración del individuo.

Si se cumple la regla anterior, se garantiza que entre un 60% y 70% de los ingresos del usuario se destinen a cumplir con compromisos básicos y a realizar con normalidad la actividad económica cotidiana.

Otra manera de llamar a este término económico es capacidad de crédito, precisamente, porque refleja el límite de financiamiento que podría recibir un agente económico.

Cabe resaltar que, al medir su capacidad de endeudamiento, la persona puede determinar si cuenta con los recursos suficientes para asumir una nueva deuda, por ejemplo.

Asimismo, los bancos evalúan este concepto como paso previo a la concesión o denegación de una línea de crédito. El objetivo es asegurar la recuperación íntegra del monto prestado más intereses.

Es decir, la entidad de crédito estudia a sus potenciales clientes para reducir el riesgo de impago en el futuro. De ese modo, la empresa genera beneficios.

Factores que determinan la capacidad de endeudamiento

Esta capacidad de crédito dependerá de importantes variables:

  • Solvencia económica o capacidad para generar ingresos tanto en el presente como en el futuro, de cara a la devolución del principal del préstamo más intereses.
  • Patrimonio y rentas actuales de los que dispone el prestatario.
  • Avales o garantías por parte de terceros, así como la existencia de otros medios de pago alternativos.