Bonos extranjeros
Un bono extranjero es un título de deuda que emite una empresa o gobierno extranjeros en un determinado mercado nacional y que está denominado en la misma moneda del país donde se emite. Además, están sujetos a la legislación del país donde se realiza la emisión.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando Telefónica, empresa española, quiere financiar proyectos en Estados Unidos y, para ello, emite bonos en dicho país denominados en dólares americanos. En este caso, Telefónica estaría emitiendo un tipo de bono extranjero conocido como bono yankee, tal y como se explica más abajo.
Características de los bonos extranjeros
Presentan las mismas características que el resto de bonos. Es decir, son títulos de deuda que confieren a su tenedor el derecho de cobros de intereses periódicos en cantidades fijadas de antemano y el pago del principal a vencimiento.
Además, la relación precio-tipo de interés es inversa: el precio aumenta cuando los tipos de interés caen, y viceversa. Esto, ya que el valor presente de un bono se calcula mediante la suma de todos los flujos futuros descontados a un tipo de interés.
Igualmente, estos instrumentos son calificados con mejor o peor rating en función de su riesgo crediticio o probabilidad relativa de impago que tengan. Es decir, de la incapacidad de pagar al bonista los pagos futuros establecidos de antemano en el contrato del bono. A mayor riesgo de impago, mayor tipo de interés que lo compense.
Adicionalmente, también confieren a sus tenedores el riesgo de tipo de interés y riesgo de inflación. El primero se produce, como señalábamos anteriormente, cuando el tipo de interés sube y, por tanto, el valor del bono disminuye. El segundo, tiene lugar cuando la inflación aumenta. Hay que tener presente que el inversor habrá comprado el bono a un tipo de interés determinado, pero puede que el poder adquisitivo haya variado en el momento en que reciba el pago. Por lo tanto, hay que restar la tasa de inflación para calcular la rentabilidad neta obtenida.
Características de los bonos extranjeros
Pero, además, también tienen estos rasgos específicos:
- Proporcionan diversificación a su inversor, ya que compraría bonos de empresas extranjeras.
- No transfieren riesgo de tipo de cambio al inversor explícitamente, ya que este estaría comprando un bono denominado en la moneda de su país. Ahora bien, sí podemos interpretar que existe un riesgo de repago de la deuda derivado implícitamente del riesgo cambiario. Esto se debe a que podría darse el caso de que la moneda del país de origen de la empresa, pongamos reales brasileños, se deprecia frente a la moneda del mercado extranjero donde ha emitido, pongamos euros. Entonces, la empresa tendrá que utilizar una cantidad de moneda mayor para hacer frente al pago de la deuda en euros. Para ello, deberá aumentar el volumen de negocio en su país y generar más ingresos, asumiendo que se mantiene constante la oferta monetaria del país de la empresa extranjera.
- Los bonos extranjeros suelen ofrecer rentabilidades superiores a los bonos nacionales para para compensar la posible falta de interés en el mercado, al no conocer a la empresa en cuestión y hacerlos más atractivos.
Algunos ejemplos de bonos extranjeros
Entre los ejemplos más destacados de bonos extranjeros tenemos a los siguientes:
- Bono yankee: Emisión de un bono en el mercado estadounidense, en dólares americanos, por una compañía no americana.
- Bono panda: Emisión de un bono en el mercado chino, en yuanes, por una compañía no china.
- Bono samurái: Emisión de un bono en el mercado japonés, en yenes japoneses, por una compañía no japonesa.
- Bono bulldog: Emisión de un bono en el mercado anglosajón, en libras esterlinas, por una compañía no británica.
- Bono rembrandt: Emisión de un bono en el mercado holandés, en euros, anteriormente en florines holandeses, por una compañía no holandesa.
- Bono matador o torero: Emisión de un bono en el mercado español, en euros, anteriormente en pesetas, por una compañía no española.