Tasa de inflación

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La tasa de inflación es el coeficiente que muestra la variación porcentual de los precios de un determinado territorio, durante un periodo determinado.

La tasa de inflación recoge las variaciones que experimentan los precios en un periodo determinado, en un lugar determinado. A los incrementos generalizados en los precios de los bienes y los servicios se le denomina inflación, por lo que su tasa determina cuan elevada es esta inflación.

Los datos se suelen recoger en datos mensuales. No obstante, su medición suele realizarse de forma anual, haciendo el contraste con años anteriores para determinar el crecimiento.

Por tanto, a través de la tasa de inflación podemos determinar cómo se han comportado los precios en un lugar determinado.

De la misma forma, la tasa de inflación es un indicador muy utilizado en la macroeconomía.

¿Para qué se calcula la tasa de inflación?

Calcular la tasa de inflación en un lugar nos puede proporcionar información muy útil para aplicar determinadas políticas económicas.

En este sentido, medir la evolución del IPC nos permite, en primer lugar, medir nuestro poder adquisitivo. De esta forma, sabiendo la evolución de los precios, así como la de los salarios, y contrastando, podemos conocer si los ciudadanos han ganado o perdido poder adquisitivo. Esto se produce al contrastar el incremento en los precios, así como el consecuente incremento en los salarios.

A su vez, la tasa de inflación también nos permite valorar los efectos de una determinada política monetaria, así como si la intención de dicha política es efectiva o no en la economía.

Teniendo en cuenta la inflación, los distintos bancos centrales aplicarán una determinada política u otra. Para ello, si existe una elevada inflación, el banco central tratará de equilibrarla a través de subidas en los tipos de interés; de la misma forma que, de no existir inflación, se medirá el objetivo deseable y se aplicarán políticas para que dicha tasa alcance el punto óptimo que define cada organismo.

Así, entre otras cosas, medir la tasa de inflación es un ejercicio de vital importancia para la gestión económica de un territorio.

¿Cómo se calcula la tasa de inflación?

Para calcular la tasa de inflación, debemos seguir una serie de pasos.

Para ello, hemos propuesto un ejemplo en el que, paso a paso, calcularemos para un caso real la tasa de inflación.

Imaginemos que hacemos un listado de las compras realizadas en un año determinado, el cual tomamos como base. Esta compra incluye, a la hora de elaborar un listado, una serie de productos, todos ellos con sus respectivos precios. Productos que, en este caso, son barras de pan, cafés, servicios de taxi y un pantalón de vestir.

En primer lugar, lo que debemos hacer es calcular el gasto de cada producto, para ello, multiplicando las cantidades de cada producto o servicio adquiridas, por el precio que se pagó por cada una de ellas, así como por los servicios.

En este caso, sería lo siguiente:

  • Barras de pan: 1,50€ x 150 = 225€.
  • Cafés: 2,40€ x 100 = 240 €.
  • Taxi: 5€ x 40 = 200€.
  • Pantalón: 120€.

A continuación, sumamos el coste de todos los productos, dándonos el resultado del consumo total para dicho año. En este caso, hablaríamos de un gasto total de 785€.

Esto que hemos realizado, con el fin de ir calculando la tasa de inflación de varios años, debemos realizarlo para varios ejercicios. Es decir, calcular lo mismo que hemos hecho para el año base, pero también para ejercicios posteriores. De esta forma, podemos calcular dicha tasa para más periodos. 

Imaginemos que, habiendo calculado el coste total de nuestro consumo durante un periodo base, el coste del ejercicio presente, el cual hace referencia a un año posterior al de base, se situó por encima. Es decir, presentó un coste total de 800€.

Una vez calculado el periodo posterior, así como el periodo base, procedemos a dividir el coste total de dicha cesta, por el coste total de la cesta en el año base. Además, multiplicaremos el resultado por 100. 

Por tanto, quedaría así:

Una vez calculado, el resultado que obtenemos es 101,91. En este sentido, para calcular la tasa de inflación basta con aplicar una simple tasa de variación.

Por lo tanto, a continuación, debemos dividir la diferencia entre el IPC de dicho año, así como del año base, para, posteriormente, dividir dicho resultado entre el índice de precios del año base. Para terminar, basta con multiplicar dicha diferencia por 100, obteniendo así el resultado final.

Procedamos con el ejemplo:

Una vez calculado, obtenemos que la tasa de inflación entre el año base y el periodo inmediatamente posterior es del 1,91%. Es decir, el precio de la cesta en el año 1 ha crecido respecto al año 0 (año base) un 1,91%. En este sentido, diríamos que la inflación es del 1,91%.

Con todo, conviene aclarar que la inflación es un término que suele aproximarse con un índice de precios como el comentado. Es decir, un índice de precios de una cesta de la compra representativa. Esto, ya que no podemos medir todos los cambios en los precios de una economía.