Agente cautivo

En otras palabras, hablamos de un agente de seguros, con licencia para ejercer, que trabaja para una sola compañía.

A diferencia del agente independiente, este percibe, por lo habitual, un salario fijo más una serie de comisiones por las ventas realizadas. Además, suelen contar tanto con oficina física como con equipos proporcionados por la compañía aseguradora.

En resumen, es un agente que trabaja exclusivamente para una determinada aseguradora, por lo que puede considerarse un empleado de dicha aseguradora.

Y es que debemos saber que en el mundo de los seguros, generalmente, existen varios perfiles profesionales que podemos encontrar cuando nos ofrecen una póliza.

Junto a los agentes cautivos, encontramos los agentes de seguros tradicionales o agentes independientes. Estos agentes independientes no son empleados de la empresa como tal, dado que suelen trabajar para múltiples compañías.

Es decir, perfiles autónomos que, a cambio de comisiones, ofrecen productos de diversas compañías, las cuales, posteriormente, le pagarán una comisión cuando se haya cerrado la venta.

Pero, ¡veamos más sobre este interesante concepto!

Entre las características que presenta este tipo de perfil profesional, conviene resaltar las que se presentan a continuación:

• El agente cautivo únicamente puede ofrecer seguros de una sola compañía.
• Es, a todos los efectos, empleado de la compañía.
• A diferencia de otros tipos de perfiles, suelen tener unos objetivos que deben cumplir.
• Por lo general, suelen tener contrato de trabajo y no mercantil, como el agente independiente.
• Cuentan con salario fijo, así como variable. Este último, mediante comisiones por ventas cerradas.
• La compañía aseguradora suele dotarle de herramientas y equipos para realizar su trabajo.
• De la misma forma, tienden a contar con un espacio físico (oficina) proporcionado por la compañía.
• En ocasiones, también cuentan con coche de empresa.

El perfil opuesto al agente cautivo en una compañía de seguros es el agente independiente.

El agente independiente, a diferencia del agente cautivo, no es empleado de la empresa, por lo que puede ofrecer sus servicios a numerosas compañías aseguradoras. Es decir, puede vender seguros de todas las compañías que se lo permitan, de las que cobrará comisiones por las ventas cerradas.

En comparación con el agente cautivo, el agente independiente tampoco mantiene una relación laboral con la compañía aseguradora, pues su relación es puramente mercantil. Es decir, vende seguros de la compañía y cobra por las ventas.

Pues debemos saber que los agentes independientes no cobran un salario fijo como sí pueden cobrarlo los agentes cautivos. El agente independiente recibe sus honorarios en función de las ventas realizadas para cada una de las aseguradoras para las que trabaja. En otras palabras, únicamente cobra comisiones por las ventas realizadas.

Como debemos saber, no es que sea mejor ser agente cautivo que agente independiente. Cada perfil cuenta con una serie de ventajas para el agente, así como una serie de desventajas. En función de nuestros intereses, nos puede interesar más ser agente cautivo o agente independiente. En cierta forma, es cuestión de preferencias.

Por ello, vamos a ver cuáles son las principales ventajas de ser un agente cautivo, así como las desventajas que podrían llevarnos a escoger la opción de agente independiente.

Entre las ventajas de ser un agente cautivo, conviene destacar las siguientes:

• Son empleados de la compañía, por lo que existe una relación laboral.
• Esto le permite disfrutar de los derechos adquiridos con el Estado por ser empleado de la empresa.
• Por lo habitual, tienen un salario fijo, que complementan con comisiones en función de las ventas realizadas.
• También, suelen contar con oficina, equipos, así como coche de empresa para llevar a cabo sus tareas diarias.
• Cuentan con planes de formación cubiertos por la compañía, que le permiten actualizar sus conocimientos.
• En resumen, aunque genera una cierta dependencia, ofrece una mayor seguridad, a la vez que el riesgo es asumido por la compañía aseguradora.

Por último, entre las desventajas de ser un agente cautivo, conviene resaltar las que se exponen a continuación:

• Únicamente pueden trabajar para una sola compañía.
• Por esta razón, no cuentan con otros flujos de ingresos.
• Suelen, por lo habitual, contar con objetivos que deben cumplir, a diferencia del agente independiente.
• No cuentan con la independencia que da trabajar para numerosas compañías.
• Trabajar para una única compañía, de la misma forma, reduce las posibilidades de que se produzca una venta.
• Por tanto, el ingreso potencial en comisiones por cierre de ventas es menor.
• En resumen, aunque ofrece mayor seguridad y estabilidad, el negocio del agente está menos diversificado, a la vez que cuenta con menor independencia.