Contrato de trabajo
Un contrato de trabajo es un acuerdo entre un trabajador y su empleador en donde el primero se compromete a llevar a cabo determinadas tareas y a seguir las instrucciones del segundo. Esto, a cambio de una determinada retribución.
El contrato de trabajo es la herramienta básica para el buen funcionamiento del mercado laboral. En él se especifican las condiciones bajo las cuales un trabajador llevará a cabo determinadas tareas encargadas por el empleador. Del contrato de trabajo se derivan derechos y deberes de las partes y es una prueba fundamental cuando se solicite la ayuda de un juez en casos de incumplimiento o desacuerdos.
Elementos esenciales del contrato de trabajo
Las características del contrato de trabajo son las siguientes. A pesar de que puede tener diversas formas, en todas ellas aparecen algunos elementos que son esenciales:
- Identificación de las partes: Los nombres, apellidos, direcciones y documentos identificativos de las partes que firman el contrato.
- Fecha de inicio y duración de la relación laboral: Estos datos deben ser colocarse, aunque sea un periodo de duración previsible.
- El domicilio de la empresa: Ubicación del centro donde irá el trabajador a realizar sus funciones.
- Descripción de la categoría o grupo profesional del puesto de trabajo: Explicar en términos generales de qué se trata el puesto de trabajo, cuáles son sus funciones principales y obligaciones.
- Monto del salario inicial y los complementos salariales: Salario y otras pagas adicionales como, por ejemplo, por navidad o año nuevo.
- Horario: Duración y distribución de la jornada laboral.
- Beneficios: Duración de las vacaciones.
- Plazos: Periodos en los que se debe dar aviso para poder finalizar el contrato. Esto va tanto de parte del trabajador como de parte del empleador.
- Convenio colectivo: Si es aplicable.
Otro elemento que suele aparecer en los contratos de trabajo (aunque no es obligatorio) es un período de prueba en donde el trabajador debe demostrar su idoneidad con el puesto de trabajo. El empleador puede poner fin al contrato de trabajo antes de que finalice el período de prueba sin mayores consecuencias (particularmente no tiene que indemnizar al trabajador).
Cabe destacar que en un contrato de trabajo debe existir una relación de subordinación, esto es, el trabajador se pone bajo las órdenes del empleador con el fin de llevar a cabo una determinada actividad. Esta relación de subordinación es característica de los contratos de trabajo aunque no exclusiva (pueden existir otras relaciones de subordinación también).
Quiénes pueden firmar un contrato de trabajo
Depende de las leyes de cada país. Por ejemplo, en España, las personas que pueden firmar un contrato de trabajo son:
- Los mayores de 18 años.
- Los menores de 18 años, legalmente emancipados.
- Las personas entre 16 y 17 años que cuenten con el permiso de sus padres o tutores.
- Extranjeros de acuerdo a lo que dicte la legislación vigente.
Tipos de contrato de trabajo
Los contratos de trabajo pueden clasificarse de distintas maneras:
- De acuerdo a su formalización: Los contratos pueden ser verbales o escritos.
- Verbales: el acuerdo entre trabajador y empleador es verbal. No existe documento alguno que pruebe la relación. Esto supone un riesgo en caso de incumplimiento.
- Escritos: Se escribe un documento en donde se detallan las condiciones de la relación laboral. En el caso de España, la Ley exige que en ciertos casos exista un contrato de trabajo.
- De acuerdo a su duración: los contratos pueden ir desde indefinidos hasta limitados a un período de tiempo u obra.
- Término fijo: El contrato tiene una fecha de finalización aunque suele existir la posibilidad de que el contrato se renueve de forma automática o bajo ciertas condiciones.
- Término indefinido: El contrato no tiene fecha de finalización, y en principio se extenderá todo el tiempo que las partes estimen conveniente.
- Por obra: El contrato durará hasta que se complete una obra o tarea particular.
- Temporal o transitorio: el contrato durará un periodo de tiempo breve que se limita a cubrir una necesidad temporal como por ejemplo: El reemplazo de un trabajador por un permiso de maternidad, un pico de demanda en una determinada temporada, reemplazo de un trabajador en vacaciones, etc.
Ejemplo de contrato de trabajo
Supongamos que somos los administradores de una empresa que fabrica maletas de viaje. Necesitamos un nuevo diseñador que se encargue de una nueva línea de productos que serán bolsos y mochilas para el día a día. Las condiciones del contrato laboral es duración indefinida, 2.000$ al mes y con horario de 8:30 de la mañana a 17:30 de la tarde con un descanso intermedio de una hora para comer.
Tras realizar el proceso de selección encontramos al candidato que buscábamos y para contratarlo debemos de realizarle un contrato laboral con las condiciones mencionadas anteriormente. En el caso de España, este contrato debe ser firmado con la plantilla que puedes descargar a través de este enlace.