Administrador fiduciario
El administrador fiduciario es una persona u organización encargada de administrar los bienes de un tercero.
Esta persona o entidad es responsable del mantenimiento, desempeño y rentabilidad de los bienes del fideicomitente. Este último es el nombre con el que se conoce a las personas que destinan bienes a la administración por parte de terceros.
Igualmente, el fideicomitente y el beneficiario del fideicomiso no necesariamente son la misma persona u organización.
En virtud de un compromiso, la persona debe manejar bienes y dinero ajeno apegado a la ética y la ley. Dicho manejo de activos siempre debe estar supeditado al beneficio del propietario de los bienes. Por tanto, las decisiones estarán basadas en maximizar la rentabilidad y utilidad de su beneficiario.
Deberes del administrador fiduciario
Los deberes del administrador fiduciario se pueden resumir de la siguiente forma:
- Ejecutar instrucciones de confianza: Este es el principal deber de un administrador fiduciario y la razón de su designación. Por lo que deberá tomar decisiones acertadas en el momento indicado.
- Actuar de buena fe: Las acciones que tome deben ser legítimamente para beneficiar al representado. Además, debe actuar solo en interés del beneficiario en el manejo de los activos.
- Ser leal: En este caso se refiere a la rectitud de las actuaciones del administrador. Es decir, evitar beneficiarse a sí mismo de las decisiones tomadas en el marco del manejo de los activos. Asimismo, el fiduciario debe mantener los bienes propios separados de los ajenos.
- Proceder con diligencia: Es decir, mantener con sumo cuidado su actividad y tratar los registros de su trabajo de forma profesional. Por tanto, las decisiones deben tener justificaciones lógicas y de calidad. El llevar registros fieles y detallados indicará la transparencia del fiduciario y evitará conflictos legales.
Objetivos y facultades del administrador fiduciario
Cada acuerdo establece los deberes específicos del administrador fiduciario, la anterior sección es una acepción de los deberes generales del mismo. Por tanto, las acciones dependen de los intereses del o los beneficiarios y el tipo de bienes que se tendrán en el fideicomiso.
En el contrato de fideicomiso están dictadas estas pautas, responsabilidades y objetivos. El objetivo que es invariable es que se debe beneficiar a las personas indicadas en el fideicomiso.
Por otra parte, el fiduciario deberá encargarse de que los acuerdos de responsabilidades encajen dentro del marco legal aplicable. En este sentido, están en la obligación de interpretar y comprender el contrato a plenitud. Asimismo, deben confirmar que todos los activos sean seguros y de procedencia legítima antes de ejecutar el contrato.
Finalmente, estas acciones deben ser comunicadas frecuentemente a los beneficiarios. Principalmente, cuando los activos son productivos y se debe dar parte de la rentabilidad de los mismos.