Activo no monetario
Un activo no monetario es aquel activo que tiene una empresa en su balance y que no dispone de un valor nominal fijo.
Los activos no monetarios son, por tanto, activos que no es posible calcular su valor monetario con precisión. Debido esto, a que su valor puede fluctuar mucho con el paso del tiempo. Donde esta fluctuación se puede deber tanto al efecto de la inflación o deflación como por variaciones más específicas de su valor.
Generalmente se suelen destacar por ser activos que están en el balance financiero de la empresa, pero que no son fácilmente convertibles en dinero o liquidez en el corto plazo.
Diferencias entre activos no monetarios y monetarios
En el balance financiero de una empresa tenemos dos tipos de activos: monetarios y no monetarios. Y el factor principal que los diferencia es la liquidez del activo. Es decir, si son fácilmente convertibles en una determinada cantidad de dinero en un pequeño lapso de tiempo. Por tanto, si se puede convertir fácilmente en dinero se considerará un activo monetario. En cambio, si es difícilmente convertible en dinero en el corto plazo, será un activo no monetario.
Existe otro factor que nos puede ayudar a diferenciar a estos dos tipos de activos, el llamado efecto de las fuerzas económicas generales. Como se ha comentado, el efecto de la inflación o deflación se nota más en los activos no monetarios que en los monetarios. Este puede ser otro factor que nos ayude a diferenciarlos.
También se suele exponer otro factor que ayuda a clasificarlos en monetario o no monetario. el efecto del tiempo. Es decir, el corto plazo o el largo plazo. Entendiendo que los recursos que mantiene la empresa para el largo plazo son no monetarios. Y, por otro lado, los que mantiene a corto plazo son activos monetarios. Este factor, como vemos, está muy relacionado con el factor de liquidez.
Entre los principales ejemplos de activos monetarios tendríamos: dinero, depósitos bancarios, o inversiones financieras a corto plazo ( acciones, bonos,etc). Todos ellos pertenecientes a la parte del activo corriente o corto plazo del balance financiero de una empresa. Los ejemplos de activos no monetarios los vemos a continuación.
Ejemplos de activo no monetario
Un buen ejemplo de un activo no monetario es el inmovilizado material de una empresa o activos inmobiliarios. Y dentro de ellos el terreno, las oficinas o la propiedad donde radique la actividad de la empresa. Como sabemos, en estos bienes el paso del tiempo puede afectar en gran medida a su valoración. Además de que suelen ser activos algo ilíquidos que son difíciles de convertir en dinero con rapidez en el corto plazo.
Por otro lado, tendríamos una serie de activos intangibles como patentes, fondo de comercio, propiedad intelectual, etc. En estos casos, tenemos de nuevo la dificultad de poder valorar el precio de estos bienes con exactitud. Fijémonos en el fondo de comercio por ejemplo:
El fondo de comercio es la capacidad que tiene una empresa para generar beneficios futuros gracias a su poder de marca, cartera de clientes, o el valor de las patentes. ¿Qué valor le pondríamos a la marca? ¿Y a las patentes? Es algo muy complicado, por ello se identifican adecuadamente con la definición de activos no monetarios.