Activo disponible
El activo disponible es aquel con el que cuenta una organización para satisfacer de inmediato compromisos u obligaciones de pago de todo tipo.
En el día a día contable de una sociedad mercantil, el activo disponible se identifica con la cantidad de dinero de la que esta puede disponer con inmediatez.
Este importe suele estar depositado en cuentas bancarias o en la propia caja de la empresa. Ante situaciones de pago inminente o compromisos a satisfacer sin demora, son los recursos a los que se recurre.
Contablemente, el activo disponible conforma, junto al activo realizable, el denominado activo circulante dentro del balance.
Activo disponible y liquidez
Cotidianamente se suele identificar al activo de carácter disponible con los elementos de liquidez con los que cuenta una empresa. Es decir, facilidad para convertir en efectivo al mismo.
En ese sentido, tanto el dinero depositado en caja en forma de efectivo (tanto moneda como papel), así como el perteneciente a cuentas bancarias y recuperable suponen el grueso de este grupo contable y cuentan con este carácter de liquidez.
Composición del activo disponible
Teniendo en cuenta la definición dada, este tipo de activo contable se estructura de acuerdo con los siguientes componentes:
- Dinero en efectivo, depositado en caja en forma de billetes y monedas.
- También se tienen en cuenta otros documentos de pago con los que cuente la compañía, como cheques al portador o pagarés recibidos por parte de deudores.
- Se suele tener en cuenta también la acción de las tarjetas bancarias de débito dentro de esta modalidad. No sucede así con las de crédito, pues suponen compromisos de pagos en un periodo futuro.
- Aquellos depósitos bancarios cuyas condiciones de negociación con la entidad permiten retiradas de efectivo inmediatas.
Relevancia del activo disponible
De este modo, empresas con desembolsos constantes dentro de su actividad económica precisan de este tipo de activos en todo momento.
Sucede así por ejemplo con pequeños comercios en los que existe movimiento constante de efectivo, así como en supermercados.
En grandes empresas, con obligaciones de pago de mayor magnitud, este concepto no es tan relevante, pues mayormente suelen recurrir a pagos diferidos en el tiempo y de menos inmediatez.
Es decir, se recurre frecuentemente a instrumentos de pago a crédito y asociados a la influencia de tipos de interés.