Activo diferido

2 min

Un activo diferido es como se conoce a aquel bien o servicio por el que ya se ha realizado un pago pero del que no se ha disfrutado su uso. Se trata de una importante manera de no alterar la realidad contable de una empresa en cada periodo.

Individuos y empresas en todo el mundo recurren al uso de un activo diferido para adquirir distintos bienes y servicios que emplearán más adelante. Así se engloban en el patrimonio de la empresa en forma de activos.

La principal motivación para la existencia de este tipo de operaciones es el interés contable o financiero. Realizando estos pagos de este modo es posible no afectar a las cuentas de un determinado periodo, ya que el empleo de estos activos es traducible contablemente como gastos.

De ese modo, cada activo diferido puede ser considerado como aquel que se abona por adelantado para un uso posterior. Este uso será el elemento que dará pie a las correspondientes amortizaciones y depreciaciones.

Es la manera que existe, desde el punto de vista de la contabilidad, de no alterar en gran medida la realidad contable o financiera, concretamente para los periodos de tiempo en los que no se emplea el recurso.

Principales ejemplos de un activo diferido

Las provisiones de material para el desarrollo de una labor empresarial suelen ser los ejemplos más destacados, en forma de componentes para la producción, recursos como la papelería o el embalaje.

Del mismo modo también se consideran activos diferidos las pólizas de seguros que se contratan o el alquiler de inmuebles o maquinaria industrial. A menudo que se vayan produciendo los correspondientes pagos periódicos contablemente se tendrá en cuenta el entendible gasto.

También es común esta modalidad en el ámbito de los inversiones y la compra y venta de valores financieros. Es decir, se producen distintas inversiones en un momento dado y que con el tiempo se convertirán en una serie de gastos futuros (por ejemplo la contratación de un plan de pensiones o la participación en un fondo de inversión).

Diferencia entre activo diferido y pasivo diferido

La figura del activo diferido es completamente opuesta al de pasivo diferido. Si tomamos el ejemplo de un arrendamiento por importe total, el activo diferido se crea al abonar el importe al arrendador al inicio del periodo en un solo pago para progresivamente ir descontando contablemente los gastos de alquiler por periodo en nuestro balance.

Desde el punto de vista del arrendador, ese importe al inicio del periodo sería considerado un pasivo diferido. Recibe en el primer momento el importe total del arrendamiento, pero en su balance progresivamente irá periodificando los ingresos por mensualidades al prestar este servicio de alquiler.