Acciones ADR (American Depositary Receipt)
Las Acciones ADR (American Depositary Receipt) son títulos que representan la propiedad de acciones no estadounidenses (ADS: American Depositary Share) depositadas en bancos estadounidenses.
Las Acciones ADR permiten a los inversores estadounidenses comprar acciones de compañías extranjeras desde su propio mercado en dólares. A su vez, las empresas de países no estadounidenses encuentran un modo de incrementar su financiación al cotizar en la bolsa americana.
Del mismo modo que las acciones ordinarias, las Acciones ADR también representan una parte proporcional del capital social de la empresa. Además, confieren al inversor los mismos derechos. Entre otros:
- Participación en los beneficios (dividendos en dólares).
- Derecho de suscripción preferente.
- Derecho a voto.
No obstante, se debe tener en cuenta que una acción ADR no siempre equivale a un ADS. Pueden representar tanto paquetes de acciones como divisiones de las mismas. Además, las Acciones ADR cotizan y se negocian en dólares estadounidenses (en lugar de, por ejemplo, euros si la acción subyacente es europea). Cotizan al mismo precio que los ADS traducidos por divisa. Por tanto, se puede dar la figura del arbitraje financiero.
De hecho, puesto que la bolsa americana cierra más tarde, en función del mercado con el que comparemos suelen tomarse como referencia los valores de cierre para las acciones originales.
Funcionamiento de las Acciones ADR
Podemos resumir el funcionamiento de los ADR en los siguientes pasos:
- Empresa extranjera quiere colocar acciones en el mercado estadounidense.
- Un agente colocador estadounidense formalizará un contrato con la empresa para garantizar la suscripción de las acciones (contrato de underwriting).
- Un banco estadounidense (depositario) custodiará y emitirá los ADR. Por ejemplo, algunos de los bancos emisores de ADR son J.P. Morgan, Citibank o BNY Mellon.
De esta forma, los inversores estadounidenses podrán adquirir acciones de compañías extranjeras sin tener que atender al tipo de cambio, al idioma del mercado de origen o a la diferente repercusión fiscal.
No obstante, los ADR suelen llevan asociados distintas comisiones (cambio de divisa, custodia, etc) por lo que no siempre son la mejor opción.
Además, en las Acciones ADR puede producirse un Flowback (operación por la que se convierten los títulos ADR en acciones que cotizarán en el mercado de origen). También, puede ocurrir el proceso inverso o Inflow.
Ventajas de las Acciones ADR
Desde el punto de vista de la compañía, las ventajas de las Acciones ADR son principalmente:
- Se expande el mercado en el que cotiza la empresa por lo que el precio puede ser más estable.
- Encuentra nuevos potenciales inversores. Mayor financiación.
- Mejora la imagen de marca de la compañía al darse a conocer en Estados Unidos.
Desde el punto de vista del inversor:
- En ocasiones, puede suponer un ahorro de comisiones. Por ejemplo, evitar el impuesto de la Reina en Reino Unido.
- Para el inversor estadounidense puede ser más cómodo no tener que analizar el idioma del mercado de origen o su tributación.
- Puede verse beneficiado del volumen de negociación de una bolsa estadounidense.
Inconvenientes de las Acciones ADR
Sin embargo, las Acciones ADR presentan algunos inconvenientes:
- Existe riesgo de tipo de cambio (divisa).
- Para el inversor, puede suponerle mayores comisiones por operar en Estado Unidos puesto que, entre otros cobros, los bancos depositarios aplican una comisión adicional.
- Según se trate de una compañía u otra, pueden existir problemas de liquidez.