Definición de turbidímetro

Un turbidímetro es un dispositivo que se utiliza para la medición de la turbidez de un líquido. Estos aparatos también pueden establecer el tamaño y la concentración de las partículas que se sitúan en suspensión a través de la difusión de luz en un tubo.

También llamado nefelómetro

Antes de avanzar con la definición, es importante mencionar que turbidímetro no es un término que forme parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE). La denominación aceptada para este tipo de instrumento es nefelómetro.

El turbidímetro mide el grado de transparencia que pierde un líquido en presencia de partículas en suspensión


Los turbidímetros o nefelómetros, en definitiva, miden la turbidez: es decir, qué tan turbio está el fluido. Algo está turbio, en tanto, cuando se encuentra alterado o mezclado con elementos que le quitan transparencia o claridad.

Lo que hace el turbidímetro es desarrollar un análisis óptico que le permite medir las partículas en suspensión en un gas disuelto o en un líquido. Para esto recurre a una fuente lumínica y a un detector de luz (una fotocelda) que se fija en ángulo recto respecto al haz original.

Fotocelda

La fotocelda, también llamada fotorresistencia o fotorresistor, es una pieza electrónica que, cuando detecta un incremento de la luz, registra una modificación de su resistencia. De acuerdo a cómo se dispone geométricamente la fuente lumínica, el turbidímetro tiene diferentes características.

Según la luz que reflejan las partículas hacia la fotorresistencia, se estima cuál es su densidad. De todos modos, la cantidad de luz reflejada por una cierta densidad de partículas depende de varios factores, incluyendo el color y la forma de dichas partículas. La unidad de turbidez que emplean los turbidímetros recibe el nombre de Unidad de Turbidez Nefelométrica (UTN).

Turbidez

Este concepto es fundamental para entender el trabajo que realiza el turbidímetro. Se trata de un valor que indica cuánto se reduce la transparencia de un líquido, como ser el agua, cuando tiene ciertas partículas en suspensión. El grado de turbidez aumenta de manera proporcional al número de sólidos que se encuentran suspendidos en el líquido. Este parámetro es muy importante en el ámbito de la potabilización: en este caso, la calidad del agua es inversamente proporcional a la turbidez.

Entre los parámetros que provocan la turbidez en el agua específicamente, podemos mencionar la presencia de: fitoplancton, los organismos autótrofos que viven en el agua; sedimentos que procedan de la erosión; sedimentos que se encuentren en suspensión en el fondo del agua, por lo general removidos por algunas especies de peces, como la carpa, que descienden allí para alimentarse. También puede tener lugar por el desarrollo de las algas o la descarga de efluentes (cuando se mezclan las escorrentías urbanas en las muestras que se estudian).

La reducción de visibilidad es una consecuencia de la alta turbidez


De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud, no se puede consumir agua con un grado de turbidez superior a las 5 NTU; de hecho, lo ideal es que el turbidímetro no marque más que 1 NTU. Este último valor se debe garantizar al menos en el 95 por ciento de las muestras analizadas en las plantas de tratamiento, cada día. Si bien en cada país puede haber ligeras diferencias en este punto, solamente pueden ser más exigenges, pero no menos.

Con respecto a los efectos de un valor elevado de turbidez en el agua, las partículas en suspensión absorben el calor proveniente de la luz solar, aumentando en consecuencia la temperatura de las aguas turbias. Como dato de referencia, el oxígeno tiene una mejor disolución en agua fría que caliente. Asimismo, ciertos organismos no sobreviven a este cambio de temperatura, mientras que otros proliferan. La menor visibilidad también es una consecuencia de la alta turbidez, porque las partículas provocan la dispersión de la luz que entra.

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