Definición de trayecto
Trayecto es un término con origen en el vocablo francés trajet. El concepto hace referencia a la distancia recorrida entre dos lugares y a la acción de concretar dicho recorrido.
Por ejemplo: “En la segunda parte del trayecto, bordearemos el lago Farrupo mientras nos acercamos a la cima del cerro Lawytt”, “La bala, en su trayecto, atravesó el vidrio y rozó la cabeza del niño antes de incrustarse en la pared”, “El trayecto del balón fue desviado por un defensor, quien salvó al equipo”.
A partir de esta definición como distancia o recorrido, la noción de trayecto puede usarse de distintas maneras. De este modo, si decimos que hay que realizar un trayecto de 80 kilómetros para llegar desde una ciudad X a una ciudad Y, estaremos señalando cuál es la distancia que existe entre ambas localidades.
En un sentido similar, en el ejemplo anterior podría haberse indicado que un turista que partió de la ciudad X hacia la ciudad Y inició su trayecto. Es decir: el término no sólo puede usarse como sinónimo de distancia, sino también de camino, viaje o recorrido.
Todos los cuerpos en movimiento pueden realizar trayectos. Así como una persona que viaja recorre un trayecto, lo mismo hace un balón que fue impulsado por un jugador de fútbol, una piedra que es arrojada a un lago o una maceta que se cae desde un balcón.
Cabe destacar, por lo tanto, que un trayecto puede recorrerse a partir de un desplazamiento consciente o voluntario (caminando desde la cocina hasta el dormitorio o viajando en coche desde la oficina hacia el hogar), pero también ser el resultado de la fuerza de gravedad (un libro que se cae de un estante).
El concepto de trayecto o viaje virtual se refiere a la representación de un recorrido por medio de una grabación de vídeo o de una animación generada por ordenador, con gráficos tridimensionales. Gracias al Atlas que formaba parte del paquete Encarta de Microsoft, una popular enciclopedia digital que el gigante de la informática publicó desde el año 1993 hasta 2009, muchos usuarios de Windows pudieron experimentar las primeras versiones de estos interesantes viajes desde la comodidad del hogar, que hoy en día son fácilmente accesibles y pueden ofrecer un realismo mucho mayor.
En la actualidad, gracias a tecnologías como la realidad virtual, que si bien existe desde hace muchos años recién en los últimos tiempos se ha vuelto rentable, es posible disfrutar de increíbles trayectos virtuales por tierra, aire o mar. Un ejemplo que no requiere de grandes inversiones es la aplicación Panorama View, disponible para la consola Wii U de Nintendo; por poco dinero ofrece vídeos interactivos que permiten conocer ciudades, pasearse entre un carnaval en Río de Janeiro o volar en parapente junto a las aves, observando el mundo alrededor con total libertad.
Gracias a la tecnología utilizada para la grabación de dichos vídeos, que captura casi la totalidad de la escena, es posible rotar la cámara durante su visualización, moviendo el mando (el cual incluye una pantalla de 6.2 pulgadas), como si se tratara de una pequeña ventana hacia otra realidad.
Muchas compañías están trabajando en diversos experimentos y productos relacionados con la realidad virtual, y los más avanzados conseguirán que sea difícil distinguir entre un trayecto real y uno generado por ordenador. Gracias a la combinación de las tecnologías que en la actualidad nos mantienen comunicados con el mundo que nos rodea y la captura de vídeo ya estamos construyendo poco a poco una representación digital de nuestro planeta, y a veces pasamos más tiempo en ella que en la auténtica.