Definición de tráfico de influencias
Del italiano traffico, el término tráfico suele referirse al movimiento de vehículos en la vía pública. La fluidez del tráfico, en este sentido, se asocia a la posibilidad de que los coches, motocicletas, camiones, etc. puedan desplazarse por la calle con normalidad. Cuando hay mucho tráfico, se producen congestiones que impiden avanzar.
Tráfico, de todas formas, puede referirse al tránsito de otras cosas, desde personas hasta objetos pasando por cuestiones simbólicas. Por eso también puede hablarse de la idea de tráfico de influencias.
Se conoce como influencia al influjo o la preponderancia que ejerce algo o alguien. Puede asociarse este concepto, de esta manera, al poder que una persona tiene sobre otra, lo que le permite actuar sobre sus pensamientos y conductas.
El tráfico de influencias se desarrolla cuando un sujeto que tiene un cierto poder o autoridad dentro del gobierno recibe dinero para influir en decisiones que favorezcan a quien paga. Supongamos que el Estado abre una licitación para construir un hospital. Una empresa X pretende ganar dicha licitación y le paga al diputado Z para que ejerza su influencia y cambie el resultado del proceso a su favor.
En cuanto a España, por ejemplo, la ley tipifica como delito diversos casos de tráfico de influencias:
• El que lleva a cabo el funcionario o autoridad que, gracias a su cargo, procede a influir en otro funcionario o autoridad para lograr una resolución que le aporte un beneficio económico para sí mismo o para un tercero. Las sanciones para esta situación son de multa económica, inhabilitación para cargo público y además pena de cárcel.
• El que realiza un particular sobre una autoridad o funcionario gracias a que tiene una relación personal con este o con otro. Lo que pretende conseguir el primero con esta acción de tráfico de influencias es que el segundo le otorgue una resolución que le vaya a beneficiar a él mismo o a un tercero. La autoridad judicial pertinente, en este caso, establecerá pena de prisión y multa.
En las últimas décadas muchas son las situaciones que se han dado en todo el mundo en las que autoridades han sido acusadas e incluso condenadas, en ciertos casos, por haber desarrollado tráfico de influencias. Entre aquellas podemos destacar las siguientes:
• La imputación en julio de 2014 del que fuera presidente de la república de Francia, Nicolás Sarkozy, por tráfico de influencias, corrupción y violación del secreto de instrucción.
• Sonia Castedo, Alcaldesa de Alicante, fue imputada a finales de 2014 por un caso relacionado con un constructor.
• La ex congresista Nancy Patricia Gutiérrez, de Colombia, era acusada por tráfico de influencias por hacer uso de información en pro de un debate de control político.
Esta práctica es considerada como un delito en muchos países. Hay que aclarar, sin embargo, que el lobby es una actividad similar que no se encuentra castigada. Quienes hacen lobby buscan influir y convencer a los dirigentes políticos sobre diversos asuntos, actuando en eventos, reuniones, etc. Hay compañías que contratan a personas influyentes para que hagan lobby a su favor ante los gobernantes.