Definición de acoso escolar
Antes de proceder a determinar el significado del término acoso escolar, se hace necesario establecer su origen etimológico. En este sentido, tenemos que exponer que se encuentra conformado por dos palabras que proceden del latín:
• Acoso, emana de “cursus” que puede traducirse como “carrera”.
• Escolar, procede de “scholaris” que significa “relativo a la escuela”. Se trata de una palabra que es fruto de la suma de “schola”, que es sinónimo de “escuela”, y el sufijo “-ar”, que se usa para indicar pertenencia.
Un niño ingresa al aula o salón de clases y comienza a escuchar risas. Al sentarse, advierte que han pegado goma de mascar (chicle) en su silla. Cuando se levanta para limpiarse, le arrojan una tiza que golpea en su cabeza. Un grupo de sus compañeros, mientras tanto, se sigue riendo. Es indudable: el pequeño es víctima de acoso escolar.
El acoso es una conducta de hostigamiento que genera una incomodidad en la víctima. Escolar, por otra parte, es un adjetivo asociado a la escuela y a los estudiantes. El acoso escolar, por lo tanto, es la persecución o el acorralamiento que uno o más niños llevan a cabo contra otro u otros dentro del establecimiento educativo.
Existen algunos indicios que puede indicar que un niño o una niña se encuentra sufriendo en clase algún tipo de acoso escolar:
• No quiere ir a la escuela o al instituto.
• Es habitual que se ponga enfermo por las mañanas, antes de ir al centro educativo.
• Evita, siempre que le es posible, estar en contacto con ciertos compañeros de clase.
• Bajo ningún concepto cuenta nada de lo que hace con sus compañeros en el colegio.
• Tiene constantes cambios de humor.
• Sin motivo aparente, se produce una bajada notable de lo que son sus notas.
Este tipo de acoso, también denominado bullying (por su nombre en inglés), puede incluir distintas formas de agresión que se mantienen en el tiempo. El maltrato contra la víctima puede ser verbal (con burlas e insultos) o físico (golpes). En cualquier caso, el niño acosado puede sufrir trastornos psicológicos ante la presión y la violencia.
Pero no sólo eso. Además es frecuente que el niño o adolescente que sufre acoso escolar tenga otras consecuencias a raíz del mismo tales como lo que se conoce como estrés postraumático, una baja autoestima, una absoluta distorsión de lo que es su imagen, cuadros de ansiedad…Todo ello sin olvidar tampoco irritabilidad, nerviosismo, problemas para conciliar el sueño, disminución de la capacidad de concentración, aislamiento social, ataques de pánico, disminución notable de sus resultados académicos,
El acoso escolar puede tener lugar en distintos sectores de la escuela, como el salón de clases, el patio, el gimnasio o los pasillos. Es habitual que se desarrolle de manera silenciosa, a la vista de otros compañeros (que suelen ser cómplices o, al menos, indiferentes) pero sin que las autoridades del establecimiento o los padres tomen conocimiento de la situación.
Para tratar esta problemática, que en sus casos más extremos pueden llevar a la víctima al suicidio, se necesita de la intervención de los docentes, las familias y un equipo de psicopedagogos.