Definición de toxicología
Se denomina toxicología a la disciplina científica que se dedica a analizar las sustancias tóxicas y las consecuencias que provocan en los seres vivos. El término procede del vocablo griego toxikón, que puede traducirse como “veneno”.
Una sustancia tóxica es aquella que provoca envenenamiento o que tiene veneno. Los venenos, en tanto, pueden causar el fallecimiento o problemas funcionales de gravedad. La toxicidad, por otro lado, alude a su nivel de efectividad.
Retomando la idea de toxicología, se trata de la especialización orientada a la identificación y el estudio de esta clase de sustancias. Los expertos en esta área buscan saber cómo actúa el efecto tóxico en el organismo y cuáles son los mecanismos de reversibilidad, por ejemplo.
Gracias a la toxicología, es posible la prevención y el tratamiento de los trastornos que provocan los efectos tóxicos. Con este fin, los toxicólogos trabajan en conjunto con profesionales de diversas ciencias, como la medicina, la biología y la química.
Las plantas comenzaron a ser clasificadas según su toxicidad hace muchos siglos. Ya en épocas del Imperio romano se desarrollaron documentos centrados en estas cuestiones y en los beneficios terapéuticos de los vegetales. Sin embargo, recién en el siglo XIX la toxicología adquirió un carácter científico y formal, a partir del trabajo de pioneros como el científico español Mateo Orfila.
Mateo Orfila nació en la isla Menorca en el año 1787 y falleció en París en 1853. Entre sus obras más destacadas se encuentran varios tratados de ésta área específica entre otras, que reflejan los resultados de sus décadas de incansable investigación científica. Si bien su padre deseaba que se convirtiera en marino, no lo consiguió, y fue luego de este fracaso que se inclinó por la medicina. Rechazó la educación académica por considerarla pobre, y se convirtió en autodidacta tomando como referencia a los autores franceses de la época.
Muchos consideran a Orfila el «padre de la toxicología». Por otro lado, hay quienes le adjudican dicho título a Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, también conocido por el nombre de Paracelso, un médico, astrólogo y alquimista nacido en Suiza en 1493 y fallecido en Austria en 1541. La razón de esta duda es que él acuñó la frase «la dosis hace al veneno», la cual se convirtió en una máxima de la toxicología. Como dato curioso, su apodo lo escogió él mismo porque significa «igual o similar a Celso», un importante científico romano varios siglos anterior.
La toxicología se centra en conceptos como dosis (la cantidad de sustancia) y umbral (el punto inferior a partir del cual los integrantes de una especie reaccionan frente a la sustancia). A la dosis excesiva, que ya provoca efectos dañinos marcados, se la denomina sobredosis.
Con el correr de los años, han surgido diversas ramas dentro de la toxicología, que se crearon de acuerdo con las características de los pacientes, de la clase de tóxicos en la cual se enfoca o bien el área en la que se aplica. A grandes rasgos, podemos mencionar las siguientes: ocupacional, ambiental, forense, ecotoxicología, alimentaria y clínica.
Por ejemplo, la toxicología ocupacional se encarga del estudio de aquellas sustancias que se encuentran en los espacios de trabajo, identificando los potenciales agentes perjudiciales y las enfermedades que pueden causar. La ambiental, por otra parte, trata las posibles consecuencias de los contaminantes ambientales en los organismos vivos. La forense, en cambio, estudia los casos de intoxicación que deriven en acciones legales.
Con respecto a la ecotoxicología, se centra en los efectos de ciertos agentes y sustancias en los grupos de organismos vivos que se encuentran en un ecosistema definido, teniendo en cuenta las vías de transferencia, entre otros aspectos.