Definición de tisular
Tisular es un adjetivo que se emplea en el ámbito de la biología para hacer referencia a aquello vinculado a un tejido. Cabe recordar que los tejidos son conjuntos de células que actúan de forma coordinada para desarrollar una cierta función.
Suele hablarse de daño tisular para mencionar a algún tipo de lesión o lastimadura que sufre la piel. Un corte, una contusión o una quemadura, en este sentido, son daños tisulares que pueden experimentar las personas.
La reparación tisular, por lo tanto, consiste en el proceso que se lleva a cabo para subsanar un daño tisular. Debido a la complejidad de los tejidos, donde interactúan diferentes clases de células, la reparación tisular puede resultar muy complicada, dependiendo del tipo de daño.
Tisular alude a lo que está relacionado con un tejido.
Uso de la noción en distintos contextos
Ingeniería tisular, por otra parte, es una especialización académica que puede cursarse en distintas universidades. Se trata de un máster orientado a expertos en ciencias de la salud, como medicina y farmacia.
Se denomina factor tisular a una clase de proteína que se encuentra en la membrana plasmática. Esta glucoproteína se halla en las paredes de los fibroblastos y de otros grupos de células. Lo habitual es que el factor tisular no esté en contacto con el flujo sanguíneo; cuando un vaso se rompe, no obstante, es posible que el factor tisular y la sangre entren en contacto.
La respiración tisular, por último, es un intercambio de gases que se desarrolla entre tejidos del organismo y la sangre. Las células son rodeadas por la sangre que acarrea el oxígeno y así se logra el intercambio conocido como respiración titular.
Un trasplante tisular es un procedimiento quirúrgico.
El trasplante tisular
Cuando se produce un daño considerable en un tejido, la medicina a menudo recurre al trasplante, aunque siempre existe el riesgo de rechazo, un proceso que consiste en el ataque al órgano o tejido trasplantado por parte del sistema inmunitario de quien lo recibe. Nuestro cuerpo nos ofrece protección contra ciertas sustancias que considera nocivas, dentro de las cuales se encuentran las toxinas y los microorganismos. Las mismas están recubiertas de proteínas denominadas antígenos, y su detección suscita el ataque antes mencionado.
Aunque un trasplante tisular siempre se practica con el objetivo de beneficiar al receptor, el organismo puede reaccionar de manera hostil al no reconocer el tejido como propio: si los antígenos de las nuevas células son tomados como «incompatibles», entonces el procedimiento puede fracasar. Para evitar esto, los profesionales deben cotejar los antígenos del donante con los del receptor, para realizar el trasplante sólo si los consideran compatibles.
Diferentes procedimientos
Existen diversos tipos de trasplante tisular bien definidos, algunos de los cuales se exponen a continuación. Los aloinjertos cutáneos, por ejemplo, sirven para tratar quemaduras extensas o ciertas enfermedades que provoquen la pérdida de piel en grandes cantidades. A través de este tipo de procedimiento es posible cubrir amplias superficies para disminuir la pérdida de proteínas y líquidos, de manera que las infecciones no proliferen. Los aloinjertos también pueden ser usados para conseguir que ciertas heridas pequeñas cicatricen a mayor velocidad.
El trasplante de cartílago, por su parte, lo usan los médicos para corregir ciertos defectos auriculares o nasales congénitos en los niños, y también para tratar lesiones de gravedad en adultos, tales como la artrosis grave. Se cree que la matriz cartilaginosa que rodea los condrocitos, o sea las células que se hallan en el cartílago, los protege del ataque celular, y por eso las probabilidades de rechazo tisular no son altas.
Cuando existen defectos óseos graves, se puede practicar un trasplante óseo para reconstruir las partes afectadas; esto es común en ciertos casos de cáncer. Si bien las células del donante no sobreviven, la matriz de los aloinjertos puede generar una nueva colonización por parte de los osteoblastos del receptor para depositar hueso nuevo.