Definición de tesauro
Tesauro es una noción que procede del vocablo latino thesaurus, aunque su origen etimológico más lejano se halla en el griego. El concepto refiere a un tesoro, teniendo en cuenta su acepción como una antología, un catálogo o un índice.
Un tesauro puede ser un listado que presenta los términos que se utilizan para la representación de ciertos contenidos. Su finalidad es contribuir a la normalización de los términos; de este modo, se facilita la comprensión y la comunicación.
Los tesauros, en este sentido, contribuyen a la construcción del vínculo entre las personas y los archivos o las bibliotecas. Los términos del tesauro pueden vincularse entre sí de modo asociativo, equivalente o jerárquico.
De esta manera, en los tesauros se puede hallar un listado de los términos preferidos (ordenados de modo jerárquico, temático y alfabético), un listado de descriptores (sinónimos de los términos preferidos), las relaciones existentes entre dichos términos y, por último, las definiciones de estos términos. Además los tesauros suelen incluir las reglas para su uso.
En el terreno de la literatura, el tesauro suele adoptar la forma de un listado de términos cuyos significados resultan similares. Además se presentan los antónimos de estos términos. Los tesauros, en estos casos, suelen centrarse en determinados campos de conocimiento.
Un ejemplo de este concepto puede apreciarse en el Tesauro de la UNESCO. En él se incluyen los términos que deben emplearse para buscar publicaciones y documentos y para realizar análisis de tipo temático. Dicho tesauro contiene miles de términos en diferentes idiomas, entre ellos el castellano.
También podemos entender el término tesauro como sinónimo de diccionario, algo que ocurre con la obra del erudito español Sebastián de Covarrubias «Tesoro de la lengua castellana o española«, la cual se publicó en el año 1611. Resulta curioso que en la actualidad este libro represente un auténtico tesoro en más de un sentido, ya que se trata del primer diccionario monolingüe de nuestro idioma, o sea que nunca antes se había editado uno en el cual las definiciones también se presentaran en castellano. Por otro lado, fue asimismo el primer diccionario europeo centrado en una lengua vulgar (o popular, la que se hablaba en ese momento).
La idea central de Covarrubias era crear un diccionario de etimología que ahondara en el origen de los vocablos de nuestra lengua, y se basó en las Etimologías de Isidoro de Sevilla, obra que se enfocaba en el latín. Así como este último, Covarrubias partió de la idea de que la forma de una palabra se relaciona con su significado original, razón por la cual para dar con él es necesario realizar una profunda investigación de su etimología. Lamentablemente, el autor temía no llegar a completar su tesauro, dada su edad al comienzo del proyecto, por lo cual decidió reducir la extensión de la gran mayoría de los artículos.
Consultar un tesauro es una actividad verdaderamente fascinante, especialmente para los amantes de la lengua, aunque invita a cualquier persona a sumergirse en las profundidades del conocimiento de una forma amena y sorprendente. El objetivo de este tipo de obras es ayudar al lector a expresar mejor sus ideas a través de la sugerencia de sinónimos o términos relacionados entre sí de una forma más dinámica y fácil de navegar que un diccionario común.
Dentro de un tesauro impreso podemos encontrar más de una sección: por ejemplo, en una pueden estar los términos ordenados alfabéticamente, mientras que en otra pueden presentarse agrupados por temas. En el caso de los tesauros digitales interactivos, existen diseños muy atractivos y dinámicos, que nos permiten navegar la inmensa red de términos con simples movimientos del ratón.