Definición de sospechoso

Lo primero que vamos a hacer es determinar el origen etimológico del término que nos ocupa. En concreto, podemos establecer que emana del latín, pues es fruto de la suma de tres componentes léxicos de esa lengua: el prefijo “sub-“, que es equivalente a “debajo”; el verbo “spectare”, que es sinónimo de “observar”; y el sufijo “-oso”, que puede traducirse como “abundancia”.

Sospechoso es aquel o aquello que da motivos para sospechar. Este verbo, por su parte, refiere a desconfiar o recelar por conjeturas fundadas en apariencias o en indicios de verdad. Por ejemplo: “El gato es el principal sospechoso por la rotura del jarrón”, “La policía detuvo a tres sospechosos por el crimen del jardinero”, “Un olor sospechoso llevó a los investigadores hacia la casa del narcotraficante”.

Un sospechoso suele ser quien brinda fundamentos para hacer un mal juicio de la conducta, las acciones, los rasgos, etc. El término, por lo tanto, tiene una connotación negativa: la persona está bajo sospecha de ser responsable de algo malo, y no bueno. No suele decirse que un sujeto es sospechoso de haber hecho una donación anónima, por ejemplo.

La policía y los investigadores judiciales se manejan con la noción de sospechosos hasta que pueden comprobar la autoría de un ilícito. Por lo general, las fuerzas policiales no suelen estar presentes en el momento preciso en que se comete un delito, sino que llegan hasta el culpable después de investigar a los sospechosos (que surgen de declaraciones de testigos, análisis de antecedentes, etc.).

Los investigadores es habitual que a la hora de intentar resolver cualquier caso analicen multitud de variables, lo que les llevará a contar con varios sospechosos que irán descartando, en base a las pistas y a las pruebas conseguidas, hasta dar con el responsable del delito cometido.

Huellas, ausencia de coartada, restos de ADN, razones para llevar a cabo la acción delictiva así como objetos o testigos presenciales son algunos de los elementos que son usados por los policías para establecer uno o varios sospechosos.

En ocasiones, un sujeto puede ser considerado sospechoso por que su actitud inspira desconfianza. Un hombre que utiliza anteojos oscuros y capucha y que pasa por la puerta de una misma casa varias veces mirando hacia todos lados, puede resultar sospechoso, aún cuando no haya hecho nada más que eso. Dependiendo de la legislación de cada país, las autoridades policiales pueden tener facultades para detener o, al menos, interrogar al sospechoso, ya que se presupone que puede cometer un delito.

Además de todo ello tendríamos que en el cine existen diversas películas que utilizan en sus títulos el término que ahora estamos analizando. Entre ellas destacarían estas dos:
• “Sospechoso”. En el año 1987 fue cuando el director Peter Yates llevó a cabo el estreno de este filme, protagonizado por Cher y Dennis Quaid, que toma como punto de partida el descubrimiento del cuerpo asesinado de una mujer y al mismo tiempo el suicidio de un magistrado del Tribunal Supremo. Dos hechos relacionados entre sí que serán objeto de investigación.
• “Sospechosos habituales”. Bryan Singer fue quien dirigió este thriller que gira en torno a un misterioso incendio de un barco en el puerto de Los Ángeles, donde mueren treinta personas.

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