Definición de solemne
Solemne, cuya raíz etimológica nos lleva al latín solemnis, es un adjetivo que se emplea para calificar a aquello que se realiza con suntuosidad, pompa o un gran formalismo. Por ejemplo: “En un acto solemne, el escritor fue declarado Hijo Ilustre de la ciudad”, “Por favor, no quiero un festejo solemne: prefiero algo informal”, “El gobierno organizó una ceremonia solemne para honrar la memoria del ex presidente”.
La solemnidad (el acto solemne) suele disponerse para eventos de gran importancia que, por su entidad, requieren de una cierta formalidad o majestuosidad. De este modo, el evento solemne es organizado con anticipación y se lleva a cabo de acuerdo a determinadas reglas preestablecidas, respetando un protocolo.
Tomemos el caso de una universidad que otorga un doctorado honoris causa a un músico famoso. Para la investidura del artista, organiza una ceremonia solemne a la que asisten las principales autoridades de la institución y se prepara un traje especial para que luzca el nuevo doctor. Después de varios discursos, se le entrega al músico un diploma que acredita su doctorado honoris causa y se lo invita a pronunciar unas palabras ante el auditorio.
Dentro del ámbito universitario citado, también se puede considerar como acto solemne lo que es la graduación de los alumnos de último curso. Y es que se organiza un evento donde las principales autoridades de la institución educativa se reúnen para otorgar los títulos a los estudiantes en una ceremonia donde no faltan discursos, la interpretación habitual del himno universitario por parte del coro, la entrega personalizada de las citadas acreditaciones…
En lo que es el ámbito religioso, es frecuente, del mismo modo, que se utilice el término que ahora nos ocupa. Así, por ejemplo, se suele hacer referencia a lo que se ha dado en llamar solemne triduo, que son jornadas de tres días en las que se acomete la realización de actos litúrgicos especiales con motivo de la celebración de la onomástica de un santo concreto o de una virgen. Así, por ejemplo, se suelen realizar triduos en honor a la Virgen del Carmen en distintos rincones de España cuando se celebra la fecha de su santo.
De la misma manera, dentro de lo que es la Iglesia Católica se establecen dos citas solemnes especiales a lo largo del año como son el Triduo Pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, que es lo que vendría a ser la Semana Santa, y el Domingo de Resurrección, que es lo que viene a establecer el llamado Tiempo de Pascua. Este último podemos decir que está considerado como el día central de lo que es el año litúrgico.
El adjetivo solemne también puede aplicarse a aquello que es trascendental: “Tu y yo tendremos una charla solemne esta noche”, “Creo que no puedes dejar pasar esta ocasión solemne”.
Solemne, por último, puede emplearse de modo peyorativo para resaltar algo: “La explicación que me has dado es una solemne estupidez”, “Pensar que este problema puede arreglarse con un poco de dinero es un solemne despropósito”.