Definición de somatometría
Somatometría es un concepto que no está incluido en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). La noción refiere al grupo de técnicas que permiten realizar mediciones exactas de las dimensiones de un cuerpo.
La somatometría, por lo tanto, se encuentra en la órbita de la anatomía. La biología, la paleontología, la antropología y otras ciencias apelan a la somatometría para desarrollar diferentes clases de estudios.
El índice de masa corporal (IMC), la estatura y el peso son variables que mide la somatometría. A estos datos se les suele sumar el registro de los llamados signos vitales (el pulso, la presión arterial, la temperatura) para completar el desarrollo de un examen físico básico.
Se considera que la estatura y el peso son medidas de tipo general de longitud y de masa, respectivamente. La somatometría también apela a otros estudios, como la medición de la longitud de los miembros o el establecimiento de proporciones entre diferentes partes y sectores del cuerpo.
Un análisis general de la somatometría de una persona puede implicar medir la longitud de su cuerpo desde la cabeza hasta la planta de los pies, junto a la medición del contorno de su figura. Además se cuantifica su masa (lo que conocemos como peso). Los resultados de estas mediciones son útiles para que el profesional médico valore el estado nutricional del sujeto. Los valores de la somatometría, complementados con otro tipo de estudios (como análisis de sangre y orina, por ejemplo), pueden ayudar al profesional a realizar un diagnóstico.
Dentro del ámbito de la enfermería cobra especial protagonismo la somatometría. En concreto, la misma se emplea en este caso con varios e importantes objetivos como son los siguientes:
-Valorar el estado de salud que tiene el paciente.
-Poder detectar algunas medidas que no se ajusten en absoluto a lo que son los índices de normalidad corporal.
-Valorar el crecimiento del individuo.
-Poder acometer el seguimiento de un paciente determinado.
-Poder establecer un diagnóstico certero de lo que le sucede al paciente.
Para poder desarrollar, por tanto, la técnica o la acción de la somatometría con total fiabilidad y certeza es importante, eso sí, que previamente los profesionales sanitarios tengan en cuenta una serie de consideraciones muy importantes como son las siguientes:
-En función del sexo o incluso de la edad, los parámetros considerados “normales” serán unos u otros.
-El exceso de ropa e incluso haber ingerido comida o bebida previamente a las mediciones pueden variar en cierta medida los resultados que se obtengan. Pero no sólo eso también alterarán los mismos el hecho de que la persona en cuestión haya practicado ejercicio una media hora antes de someterse al estudio.
La citada somatometría cobra especial protagonismo cuando se trata de recién nacidos, ya que vendrá a determinar si se encuentran bien o si presentan algún tipo de enfermedad o problema. Para eso, nada más venir al mundo las enfermeras proceden a pesarles, medirles, comprobar el perímetro cefálico que poseen, certificar el estado de las fontanelas…