Definición de Sistema Solar
El módulo de elementos que mantienen un cierto orden, están interrelacionados e interactúan entre sí recibe el nombre de sistema. Los componentes del sistema pueden ser conceptos (abstractos) u objetos (materiales). Solar, por su parte, es aquello vinculado al Sol (la estrella en torno a la cual gira el planeta Tierra).
Sistema Solar, por lo tanto, es el nombre que recibe el sistema cuyos objetos astronómicos orbitan alrededor del Sol. Esto quiere decir que la Tierra, Marte, Júpiter, Neptuno y el resto de los planetas y asteroides de este sistema giran en órbita en torno al Sol debido a los efectos de la gravedad.
El Sistema Solar forma parte del conjunto de los sistemas planetarios: estructuras compuestas por una o más estrellas centrales y los diferentes objetos astronómicos que orbitan a su alrededor. En el caso del Sistema Solar, se cree que se formó hace 4.568 millones de años cuando una nube molecular colapsó.
Compuesto por ocho planetas (entre ellos, la Tierra), cinco planetas enanos (más varios que aún no han sido oficialmente aprobados) y unos cuatrocientos satélites naturales, el Sistema Solar ha sido apenas explorado por el ser humano, dadas las dificultades tecnológicas para recorrer su vasta extensión.
Es importante destacar que el Sol es la estrella que se encuentra más cerca de nuestro planeta. Gracias a la energía que irradia, la vida es posible en la Tierra. Pese a las investigaciones científicas, aún no se han encontrados rastros de vida extraterrestre en el Sistema Solar.
Cabe destacar que al resto de los sistemas planetarios se los suele denominar sistemas extrasolares, dejando al Sistema Solar como un conjunto particular y único.
Como se menciona anteriormente, nuestra especie apenas ha comenzado a explorar la inmensidad del Sistema Solar, ya que aún no cuenta con los equipos y los medios de transporte adecuados. Pero esto no sólo significa que conocemos muy poco de la galaxia a la cual pertenecemos, sino que no sabemos prácticamente nada del Universo, del cual ocupamos tan sólo un pequeñísimo rincón.
A pesar de todo el camino que aún nos queda por recorrer para poder autodenominarnos expertos del espacio exterior, gracias a los avances de la astronomía moderna conocemos algunas curiosidades de nuestra galaxia que resultan muy interesantes. Veamos algunas de ellas a continuación:
* la lluvia de diamantes en Urano y Neptuno: el primero de los descubrimientos relacionados reveló que en estos dos planetas del Sistema Solar hay océanos de alguna clase de diamante en estado líquido. Pero más tarde se observó que esta sustancia también se precipita sobre sus superficies en forma de lluvia. Ambos fenómenos parecen responder a las concentraciones de carbono debidas a la importante inclinación de sus polos magnéticos;
* el halo de materia oscura que rodea la Tierra: lejos de tratarse de una escena de ciencia ficción, la materia oscura no es algo tenebroso ni propio del apocalipsis, sino que se encarga de evitar la separación de los sistemas planetarios y las galaxias. Se encuentra en una proporción cinco veces mayor a la de la materia normal, por lo cual no puede considerarse rara, aunque eso no la vuelve menos fascinante;
* en Titán podríamos volar: Titán es el nombre de una luna de Saturno (planeta que tiene otras 61). Allí la atmósfera es muy espesa, su gravedad es menor que la de nuestra luna y la presión atmosférica es muy baja, de manera que fácilmente podríamos impulsarnos a volar con un simple salto. Cabe mencionar que en esta luna no podríamos respirar y que otros fenómenos, como las lluvias de una sustancia parecida a la gasolina, no la vuelven el lugar más propicio para la vida del ser humano.