Definición de sintético
La noción de sintético, procedente del vocablo griego synthetikós, tiene varios usos. La primera acepción incluida en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere a aquello vinculado a la síntesis.
Se denomina síntesis al compendio de una cosa; a la creación de algo a partir de la unión de sus partes; y, en la química, al proceso que permite obtener un compuesto partiendo de sustancias que son más simples.
Lo sintético, por lo tanto, es algo que se elabora desde las partes hasta conseguir un todo. La utilización más habitual del concepto se asocia al producto fabricado mediante mecanismos y técnicas industriales que permiten reproducir las características de una sustancia natural.
El caucho sintético, por ejemplo, es un polímero de comportamiento elástico (es decir, un elastómero). Se lo suele utilizar como reemplazo del caucho natural, que proviene del látex de ciertas plantas. El césped sintético, por su parte, imita al césped natural y se emplea en canchas deportivas.
Un elemento químico sintético, en este marco, no surge naturalmente en nuestro planeta, sino que se desarrolla por vía artificial. Existen más de una veintena de elementos sintéticos, con números atómicos que van del 95 al 118.
Es importante mencionar que los elementos sintéticos siempre son inestables y radiactivos. Además tienen una vida media corta.
El tecnecio fue el primer elemento sintético descubierto. Dentro del grupo de los que no tienen isótopos estables, es el más ligero de todos. Además, es el primero que podemos encontrar en la tabla periódica, donde lo reconocemos por su símbolo y su número atómico, Tc y 43 respectivamente.
Antes de continuar, debemos señalar que es un metal de transición, o sea que se sitúan en el centro del sistema periódico e incluye el orbital D en su configuración electrónica, en parte lleno de electrones. Es de color gris plateado y cristalino, y sus propiedades químicas se encuentran a mitad de camino entre las del manganeso y las del renio.
Hay elementos que en un primer momento fueron creados de manera artificial y por eso se mencionaban como elementos sintéticos, aunque con el paso del tiempo se los detectó en la naturaleza. Uno de ellos es el plutonio, que se sintetizó en 1940 y recién después fue encontrado en el ámbito natural.
En otro ámbito, este término sirve para dar nombre al sonido sintético, un concepto bastante amplio, ya que se usa para dar nombre a cualquier sonido que se elabore mediante el uso de un dispositivo electrónico con el propósito de imitar el de un instrumento real, grupo en el cual debemos incluir la voz humana, o bien el de otros seres vivos.
El sonido sintético es muy común en la actualidad, en particular para complementar los elementos gráficos en los programas informáticos y las aplicaciones de los dispositivos móviles. Pensemos en un ejemplo básico: los pianos electrónicos emiten un sonido sintético que imita el del instrumento acústico. De hecho, muchos modelos nos permiten «imitar» el sonido de más de un instrumento, como ser la guitarra, el violín e incluso baterías y tambores, todos ellos por medio de las teclas típicas de un piano.
Si bien podemos argumentar que sus cualidades no pueden competir con las de un sonido natural, producido por un instrumento real y enriquecido por las cualidades acústicas de su entorno, el sintético tiene varias ventajas. Una de ellas es el coste: pocas personas cuentan con el dinero para comprar un piano de cola, mientras que el precio de un teclado electrónico es muy accesible. En el ámbito cinematográfico, por otra parte, crear los sonidos para una película en un ordenador es mucho más accesible que el método tradicional.