Definición de sifón
Sifón es un concepto con múltiples usos. La palabra procede del latín sipho, aunque su origen etimológico más lejano nos lleva a la lengua griega.
La primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere al tubo de forma curva o que dispone de codos que permite extraer un líquido contenido en un recipiente.
De acuerdo a su diseño, un sifón permite que el agua contenida pase por debajo o por arriba de algo. Los romanos, por ejemplo, empleaban sifones en la construcción de sus acueductos.
Los sifones, de este modo, aparecen en obras de ingeniería, electrodomésticos e instalaciones hidráulicas. Sus aplicaciones son diversas, y han ido cambiando a lo largo de las décadas.
Una de las aplicaciones del sifón tiene el propósito de atravesar depresiones de la tierra, y para ello debe hacer uso de su más antigua variante. Una situación en la cual tiene lugar esto sería la siguiente: un obstáculo impide el curso de un canal, su cota es más baja que la de este último, y no es posible hacer una interrupción normal haciendo uso de una carretera u otro canal, lo normal es valerse de un tubo que pase por debajo del obstáculo y que retome la cota del canal cuando el terreno sea adecuado. La forma de dicho tubo es como la de una ‘u’ y esto sirve para un gran número de problemas similares.
El principio que entra en acción en un caso tal se denomina de los vasos comunicantes. Cabe señalar que para evitar complicaciones derivadas de una alta presión hidráulica en la base de dicho sifón, es importante utilizar tubos reforzados, con una capacidad suficiente para resistirla.
Los aparatos sanitarios, como ser los inodoros, los lavabos y los fregaderos, son elementos fundamentales de cualquier edificio moderno, y el sifón cumple una de sus aplicaciones en este ámbito, específicamente para permitir que los mismos descarguen el agua y así los restos de comida y otros deshechos no se alojen en las tuberías y se pudran. Como puede apreciarse, la función en este caso persigue tanto la protección de la salud (la putrefacción podría derivar en plagas e infecciones) como la estética (el mal olor no es compatible con la imagen que en la actualidad tenemos de un hogar o una oficina).
El lavarropas, también conocido como lavadora, es uno de los electrodomésticos que aprovechan los principios del sifón para su funcionamiento. En este caso, se trata del sifón invertido, y tiene lugar cuando el aparato toma los productos para aplicarlos en la ropa: los mismos se encuentran en el compartimento con forma de cajón y no llegan al tope del sifón, pero cuando el nivel sube a causa de la apertura de una válvula, empieza el fenómeno conocido como sifonamiento.
También se llama sifón al envase que contiene agua carbonatada (también denominada agua carbónica o soda), una bebida de consumo habitual en muchos países.
Estos sifones de agua carbonatada solían construirse con vidrio aunque, con los años, pasaron a fabricarse con plástico ya que resultan más seguros. Esto se debe a que, al estar envasados a presión, corren el riesgo de explotar. Los sifones cuentan con una válvula vinculada a un tubo que llega hasta el fondo de la botella y que tiene, en el otro extremo, salida al exterior. Al presionar un botón, el agua carbonatada atraviesa el tubo y sale del sifón.
En el ámbito de la biología, se llama sifón a la estructura anatómica que permite que el agua circule. Esto puede apreciarse en pulpos, caracoles de agua, calamares, almejas y otros animales. Hay insectos que también cuentan con sifones que les permiten respirar, actuando de modo similar a un snorkel.