Definición de sidra
Un término hebreo llegó al latín como sicĕra y luego a nuestra lengua como sidra. Se trata de una bebida con alcohol que se produce a partir de la fermentación del jugo de manzana.
El proceso de elaboración de sidra comienza con la recolección de las manzanas. Estas frutas son trituradas con molinos, prensas o martillos y luego el mosto se clarifica mediante técnicas bioquímicas o físicas. El proceso continúa con la fermentación que, gracias a la acción de bacterias y levaduras, hace que el azúcar se convierta en alcohol. Finalmente, luego del trasiego, la sidra ya puede envasarse.
Cabe destacar que la sidra natural carece de gas. La bebida más popular, sin embargo, es la sidra gasificada. La graduación alcohólica de la sidra, por otra parte, es baja: suele situarse entre el 3% y el 8% según el tipo de sidra.
La sidra se produce y comercializa en países como España, Alemania, Portugal, Estados Unidos, Argentina, Chile y México. En ciertas regiones españolas, existen establecimientos comerciales que se conocen como sidrerías donde se puede degustar y comprar sidra.
Hablar de la sidra en España es hacer referencia de manera obligada a Asturias, que es la comunidad autónoma en la que esa bebida se ha convertido en un símbolo de su gastronomía pero también en uno de sus grandes embajadores culturales y turísticos en todo el mundo. En concreto, en esta tierra no sólo se producen al año más de 45 millones de litros de sidra al año sino que además la misma es la que elabora el 80% de la sidra en todo el país.
Otras singularidades que rodean a la citada bebida en esta región son las siguientes:
-Existen unas singulares fiestas de tipo gastronómico que giran en torno a aquella y que responden al nombre de espichas.
-Frente a otras sidras existentes en el mundo, la asturiana es la única en todo el planeta que se escancia, es decir, que se sirve echándola con el brazo en alto para que, desde la botella, caiga en el vaso rompiéndose la espuma al golpear con este. De esta manera se considera que consigue una estupenda oxigenación.
-Además de las citadas espichas, existen otros muchos términos relacionados con esa bebida en la citada comunidad autónoma. Así, por ejemplo, se habla de “culín” para referirse a lo que sería el trago que se toma de la misma.
-No hay que pasar por alto que otra particularidad reinante en esta tierra es que la sidra natural se toma de manera compartida, es decir, se bebe por los amigos en el mismo vaso, que cuenta con unas dimensiones adecuadas para poder escanciarla correctamente.
En otras naciones, la sidra suele asociarse a determinadas festividades. En Argentina, por ejemplo, se elige la sidra para brindar en fiestas de cumpleaños, Navidad o Año Nuevo. Lo habitual es que se opte entre sidra o champagne según el gusto de cada uno, aunque la sidra también suele ser más económica que el champagne.
En el caso de Alemania, se produce una bebida conocida como apfelwein que suele asociarse a la sidra, aunque presenta algunas características diferentes.
Receta casera de sidra sin alcohol
Es común que el peso del mercado en nuestras vidas nos haga olvidar que gran parte de los productos que compramos en las tiendas podemos hacerlos perfectamente en nuestras casas, generalmente invirtiendo mucho menos dinero. Éste es el caso de la sidra de manzana, y a continuación veremos una receta para poder disfrutarla en cualquier momento del año.
El primer paso es decisivo para el resto de la preparación, ya que consiste en escoger las manzanas adecuadas. Se aconseja que no sean demasiado dulces ni ácidas, ya que la sidra más apreciada ofrece un sabor equilibrado. Un truco para obtener mejores resultados es mezclar varios tipos de manzana, algo que hacen a menudo los productores de esta bebida. Sobra decir que antes de dar con nuestra opción favorita deberemos atravesar varias pruebas, con lo cual esta receta se domina después de muchos intentos.
Como guía rápida, las variedades de manzanas más comunes son la Red Delicious, la Jonathan, la Yellow Delicious, la Granny Smith y la Gala, todos nombres que probablemente conozcan nuestros verduleros de confianza y que sepan distinguir según sus características.
Habiendo escogido las manzanas de acuerdo con nuestro gusto y con el grado de dulzura que busquemos, deberemos tener en cuenta que con 5 kilos podemos preparar aproximadamente 4 litros de sidra. El paso siguiente, y el primero que en efecto forma parte de la receta en sí, es lavar y limpiar las manzanas, asegurándonos de quitar los tallos y todas las partes oxidadas o magulladas; un buen truco es dejarla tal y como la comeríamos. Es importante no pelarlas, para obtener un mejor color, un sabor más intenso y para conservar los nutrientes.
Seguidamente, debemos cortar las manzanas en cuartos y triturarlas en una procesadora de alimentos o en una licuadora, hasta que su consistencia sea la usada para la compota. Llega el momento de colar la pulpa, usando una malla fina o un trozo de tela, según la disponibilidad, exprimiendo con fuerza para extraer todo el zumo que sea posible. Y, listo.
Es muy importante mantener la sidra bien refrigerada, en un recipiente adecuadamente cerrado y por un período que no supere las dos semanas. Si deseamos mantenerla durante más tiempo, entonces es posible congelarla.