Definición de recursos minerales
Los recursos son bienes o materias primas que tienen una cierta utilidad con relación a un objetivo. De este modo, un recurso permite satisfacer necesidades particulares o subsistir. Un mineral, por otra parte, es un material inorgánico que se encuentra en la corteza terrestre.
Los recursos minerales, en definitiva, están compuestos por aquellos minerales que se explotan con algún fin. La industria dedicada a la extracción y el procesamiento de los recursos minerales recibe el nombre de minería.
La minería existe desde la Prehistoria ya que el hombre descubrió muy pronto la importancia de los minerales para la realización de diversas actividades. La relevancia de los recursos minerales en nuestra evolución reside en que que posibilitan la satisfacción de una gran cantidad de necesidades y generan, a su vez, valiosos recursos económicos.
Con respecto a su clasificación, se lleva a cabo teniendo en cuenta su valor económico y su certeza geológica. A grandes rasgos, es posible distinguir entre los siguientes grupos:
* ocurrencias de mineral: no siempre resultan de interés a nivel económico aunque sí pueden serlo a nivel geológico;
* recursos mineros: presentan un cierto potencial con respecto a su valor económico, por lo cual suelen ser extraídos;
* reservas de mineral: también se conocen como reservas de mena (es un mineral que puede extraerse de un elemento químico, por lo general de un metal) y su extracción resulta beneficiosa, además de legal y factible a nivel técnico.
Dentro del grupo de recursos mineros, a su vez, es posible distinguir entre los recursos:
* demostrados: son aquellas ocurrencias de mineral que poseen una importancia a nivel económico y de los cuales se han obtenido muestras en trincheras, pozos, afloramientos o perforaciones, por ejemplo, a un punto tal en el que es posible realizar una estimación bastante fiable de su grado, contenido metálico, tonelaje, forma, así como de sus características físicas y densidades;
* medidos: se trata de recursos demostrados a los cuales se haya muestreado para ser declarados un estimado aceptable. En otras palabras, una persona competente, concepto que en este contexto y según las normas de la minería suele referirse a un profesional de la geología, realiza un segundo muestreo para verificar las propiedades analizadas anteriormente.
Dado que clasificar los recursos minerales es una función económica, no es posible llevarlo a cabo sin el pertinente control por medio de normas, regulaciones y estatutos.
La explotación de los recursos minerales, sin embargo, puede provocar efectos negativos. Cuando la minería no es controlada de manera eficiente, se trata de una actividad capaz de generar grandes daños al planeta, contaminándolo.
Esto lleva a que, aún cuando la minería es la principal fuente de riqueza de muchas ciudades y países, haya grupos que se oponen a esta actividad por sus riesgos. La extracción de los recursos minerales puede contaminar el agua, destruir cadenas montañosas o derivar en la desaparición de un bosque, por ejemplo.
Quienes trabajan en las minas para extraer recursos minerales, por otra parte, suelen desempeñarse en condiciones insalubres y se ven obligados a enfrentar situaciones peligrosas de manera cotidiana por trabajar, muchas veces, debajo de la tierra.
A grandes rasgos, en la minería se reconocen los siguientes tipos de riesgos: físicos, que incluyen lesiones traumáticas, sordera, cáncer de piel y las consecuencias de la alta presión barométrica, la humedad y el calor, propios de este trabajo; químicos, dada la exposición al polvo de carbón, el asbesto, la sílice cristalina, las partículas de diésel y gases tales como el dióxido de carbono y el metano; biológicos, con agentes infecciosos tales como el bacilo tuberculoso y la legionella; ergonómicos, dado que aún en la actualidad muchas de las tareas son manuales y repetitivas, lo que puede sobrecargar los músculos; psicosociales, ya que las pésimas condiciones de trabajo conducen a diferentes trastornos psíquicos.