Definición de recibo
Recibo es la acción y el resultado de recibir (obtener o tomar algo). El término puede referirse a una conjugación de este verbo o utilizarse como sustantivo para nombrar al documento donde se registra que una persona ha recibido un pago o ciertos bienes.
Por ejemplo: “Apenas ingreso a la habitación, recibo un golpe en mi cabeza y me desvanezco”, “No olvides firmar el recibo de sueldo antes de salir”, “Una vez que encontré el recibo, se terminaron los problemas ya que Fabián se vio forzado a dejar de reclamarme el dinero”.
Los recibos, como documento, sirven como comprobante. Supongamos que un hombre contrata a un gasista para que realice una nueva conexión en su vivienda. Ambos acuerdan que el pago se realizará en dos cuotas: cuando el propietario de la casa paga la primera de ellas, el gasista le entrega un recibo que funciona como constancia. En el papel puede leerse: “Recibí del Señor X la suma de Y pesos en concepto de…”. De este modo, ante un eventual reclamo del gasista por una supuesta falta de pago, la persona que contrató el servicio puede mostrar el recibo, que debe estar firmado por quien se queda con el dinero.
Existen diversos formatos de recibo. En algunos casos, un mismo recibo se completa por duplicado, quedando una copia para quien paga y otra para aquel que obtiene el dinero. En otros casos, una factura puede servir como recibo.
La diferencia entre factura y recibo, de todas formas, es importante, ya que por lo general los recibos no tienen valor fiscal ni funcionan como un comprobante vinculado a un impuesto. Existen otros términos relacionados, que también suelen ser percibidos como sinónimos por el público general, aunque un empresario debe comprenderlos a la perfección para procurar llevar su negocio con la mayor transparencia y legalidad posibles. Veamos dichos documentos a continuación:
* tique: es el único que puede ser usado como sinónimo de recibo ya que lo entrega una persona a sus clientes para que quede certificado el pago de un servicio o de un producto. En España, desde el año 2013 se utiliza en su lugar la factura simplificada. Lo normal es que no incluya los datos del comprador;
* albarán: es una prueba que deja evidencia de que se ha efectuado la entrega de una mercancía determinada. No tiene validez fiscal alguna y en muchos casos ni siquiera especifica el monto económico de la mercadería que contiene;
* factura: este documento es el que prueba efectivamente que ha tenido lugar una transacción comercial. Se trata de un documento legal que casi cualquier empresa y autónomo está obligado a emitir para dejar constancia de sus ventas de productos y servicios;
* factura proforma: es igual a la factura ordinaria, aunque la transacción que refleja todavía no se ha llevado a cabo. Lo normal es que indique un periodo de validez tras el cual pueden variar los precios de los productos y servicios. Sobra decir que este documento no tiene validez legal y que no justifica el pago, pero también es importante especificar en el encabezamiento que no es una factura ordinaria, sino una proforma, para evitar confusiones y potenciales problemas.
La principal diferencia entre la factura y el recibo es que la primera actúa como una solicitud de pago por la entrega de productos o la realización de servicios, mientras que el segundo sirve como prueba de que el mismo ha sido efectuado. Independientemente de las cuestiones legales, en algunos países la gente confunde estos términos incluso cuando actúa según los requisitos de la ley, algo muy común con varios conceptos técnicos relacionados con el comercio y la economía, que también ocurre en el ámbito bancario con sus diferentes tipos de cuentas, por ejemplo.