Definición de razonabilidad
Razonabilidad es una noción cuyo origen etimológico se encuentra en el vocablo latino rationabilitas. El término refiere a la condición de aquello que resulta razonable y que, por lo tanto, es acorde a la razón.
Cabe destacar que la razón es la capacidad del ser humano de reflexionar y analizar para obtener una conclusión. Al proceso y al resultado de esta actividad mental se lo conoce como razonamiento.
Lo que es razonable, en definitiva, exhibe razonabilidad. Por ejemplo: “No quiero discutir contigo, pero tengo que decirte que tu propuesta carece de razonabilidad”, “La razonabilidad de mis argumentos fue puesta en duda por el jefe”, “No hay razonabilidad en los proyectos presentados por ese partido político”.
En el ámbito del derecho, se habla del principio de razonabilidad para nombrar al criterio que regula el ejercicio de los derechos de las partes. Este concepto se emplea en el contexto del derecho laboral para impedir que tanto los empleadores como los trabajadores abusen de los derechos que la ley les reconoce.
Lo que busca el principio de razonabilidad es el imperio del sentido común y de la lógica. Si bien la ley permite que una empresa despida a un empleado cuando éste comete una falta, no avala que cualquier falta sirva como excusa para rescindir el contrato de trabajo de manera unilateral. El juez deberá atenerse al principio de razonabilidad para determinar si el ejercicio del derecho que tiene el empleador de rescindir el contrato está siendo usado de manera razonable o si, por el contrario, constituye un abuso.
Muchas veces, los empleadores aprovechan cualquier excusa para despedir a ciertos trabajadores con quienes no tenían una buena relación, por diferentes motivos; este proceder no es ético, ya que las cuestiones personales nunca deberían generar interferencia en el terreno laboral.
Cuando se firma un contrato, cada parte se compromete a cumplir una serie de obligaciones y a respetar ciertos derechos; todo lo referente a la incompatibilidad a nivel personal entre dichas partes no puede ser la causa de la finalización de dicho contrato, sino que debe buscarse un acuerdo por vías legales.
Del mismo modo, una falta leve debe acarrear medidas tales como un refuerzo en la formación técnica o una llamada de atención para evitar que se repita y para mejorar el rendimiento del empleado, pero no puede llevar a rescindir el contrato. Así como el principio de razonabilidad, existen otras herramientas que tiene el derecho para garantizar a ciertas personas un trato justo por parte de quienes tienen algún tipo de poder sobre ellos.
El principio de proporcionalidad, por ejemplo, puede considerarse análogo al de razonabilidad, ya que sirve para evitar que una persona haga un uso desmedido de su poder para sancionar a otra y privarla de su libertad; de este modo, intenta promover su utilización solamente para la protección de bienes jurídicos de valor.
Es muy importante recordar que la razonabilidad es relativa, no sólo en el ámbito personal e informal, sino también ante la ley. El sistema judicial no puede dar una respuesta sólida a la pregunta «¿qué es lo razonable?», ya que esto siempre depende de cada caso en particular. Por ello, el desarrollo de este instrumento legal, el principio en cuestión, continúa, adaptándose a los tiempos y a los nuevos puntos de vista del derecho, para asegurar a los seres humanos una protección adecuada a cada momento.
Lo razonable es aquello que pueda justificarse, que no resulta arbitrario, especialmente cuando en el supuesto al cual desea aplicarse es relevante el principio de igualdad. En la familia de este término se encuentran nociones relacionadas con la proporción, como ocurre con la palabra «razón», y esto matiza el concepto con una necesidad de armonía, de equilibrio.