Definición de proyección cartográfica
Proyectar es la acción de lograr que un objeto sea visible sobre la figura de otro, de impulsar una cosa hacia delante o de planificar. El resultado de estas acciones recibe el nombre de proyección.
Existen, por lo tanto, diferentes tipos de proyecciones de acuerdo al contexto. En esta oportunidad, nos interesa recordar el significado de la proyección cónica, que consiste en la dirección de la totalidad de las líneas proyectantes hacia el mismo punto. Esto quiere decir que la totalidad de las líneas proyectadas confluyen en un único espacio. La principal ventaja que ofrece la proyección cónica como representación gráfica es que reproduce las imágenes de una forma similar a lo percibido por el ojo.
Dentro de las proyecciones cónicas, nos encontramos con la proyección cartográfica cónica. Este concepto refiere a proyectar los elementos que se hallan en la esfera de la Tierra sobre un cono tangente, usando de vértice el eje que une a los dos polos.
La proyección cartográfica cilíndrica, por su parte, implica la proyección de la esfera terrestre sobre un cilindro. Al igual que las demás proyecciones cartográficas, ésta provoca ciertas distorsiones en la representación resultante.
La proyección cartográfica cenital o polar, en cambio, consiste en proyectar una parte de la Tierra sobre una superficie plana, tangente a la esfera. Esto hace que se pueda obtener una imagen parecida a la que se percibiría del planeta observando desde un determinado punto.
Existen también otras clases de proyecciones cartográficas. Lo que hay que tener en cuenta es que una proyección cartográfica siempre es un esquema de representación gráfico que vincula, de manera ordenada, los puntos de la esfera terrestre con los puntos de un mapa (en el cual se refleja la imagen en cuestión).
Además de la clasificación de proyección cartográfica expuesta hasta el momento, que parte del tipo de superficie sobre el cual se lleva a cabo (un cono, un cilindro o un plano), también es posible analizar el modo en el que los puntos se disponen en la imagen proyectada en relación con su ubicación original, lo cual nos permite hablar de oblicua, secante o tangente. Por otro lado, si nos enfocamos en las diferencias gráficas de los diferentes territorios, podemos distinguir entre los siguientes tres tipos de proyección:
* equidistante: si las distancias se mantienen intactas;
* equivalente: si las superficies no se ven modificadas tras la proyección;
* conforme: si los ángulos y, por consiguiente, las formas se conservan.
Es importante tener en cuenta que estas tres propiedades no pueden coexistir en una proyección cartográfica. Por esta razón, es necesario escoger el tipo que más se ajuste a las necesidades del trabajo, o bien dar con la combinación adecuada. De hecho, la mayor parte de los mapas actuales se elaboran utilizando lo que se conoce con el nombre de proyecciones modificadas.
Las proyecciones modificadas suelen tener más de un punto focal y se caracterizan por perseguir la eliminación de las distorsiones en determinadas zonas, incluso si esto provoca otras en sitios que se consideran de menor importancia, lo que ocurre por lo general en las partes que ocupan los distintos océanos. Algunas de las más usadas son la proyección policónica de Lambert, en el ámbito de la educación, y los mapamundis (entre los cuales se encuentra el planisferio terrestre) de acuerdo con las proyecciones Winkel-Tripel y Mollweide, fáciles de reconocer dada su forma elíptica.
Si bien podríamos tender a pensar que el mapamundi ofrece la proyección cartográfica más precisa, no está libre de distorsiones y retoques, especialmente en las zonas polares. Para conseguir que el mapa tenga un aspecto agradable y armonioso se hacen varios sacrificios. Las proyecciones de Aitoff, Bernard J.S. Cahill, Goode y Van der Grinten destacan en este grupo.