Definición de proxy
La idea de proxy se emplea con referencia al agente que cuenta con autorización para realizar una acción en nombre de otra entidad. El término suele utilizarse en el ámbito de la informática para aludir al servidor que, en una red, actúa como intermediario cuando un cliente solicita recursos a un servidor.
El servidor proxy, o simplemente proxy, permite registrar y controlar el tráfico, garantiza que la comunicación sea anónima y contribuye a optimizar el rendimiento, por ejemplo. En algunos casos, sin embargo, el uso de un proxy se considera ilegítimo.
Un proxy, en definitiva, es un mediador o un nexo. Supongamos que una computadora A necesita solicitar un recurso a un equipo C. Si lo hace a través de un servidor B, este se encarga de trasladar la solicitud a C, con lo cual C no registra que la petición original partió de A. Como se puede advertir según lo expresado líneas arriba, en este caso el servidor B es el servidor proxy.
En la práctica el proxy se dedica a interceptar las conexiones que se hacen desde un cliente hacia un servidor de destino. A la hora de navegar por la World Wide Web, en este marco, aparece el proxy de web.
El proxy, a su vez, puede ser local (el propio cliente que realiza la petición busca la intercepción, permitiendo así el establecimiento de normas de filtrado) o externo (la implementación del proxy es decidida por una entidad exterior).
La noción de proxy, asimismo, se emplea en otros contextos. Un proxy climático, también llamado indicador paleoclimático, es un registro de particularidades biofísicas del pasado que se destina a la medición de condiciones meteorológicas y así sirve para la reconstrucción de las características climáticas de momentos históricos.
Una variable proxy, por último, es una variable estadística a la cual no se le atribuye un interés por sí misma, sino que resulta importante al posibilitar la obtención de otras de mayor interés a través de una correlación con el valor inferido.