Definición de progreso social
El vocablo latino progressus llegó al castellano como progreso. El término puede hacerse referencia al avance o al crecimiento. Social, en tanto, es aquello vinculado a la sociedad: un conjunto de individuos que viven en un determinado territorio con normas y valores en común.
Se habla de progreso social para aludir a un cambio positivo en una comunidad que permite que sus integrantes incrementen su calidad de vida. El progreso social está asociado a un mejoramiento de las condiciones económicas, políticas y sociales.
Como ideal, todos los gobiernos apuntan a fomentar el progreso social. En la práctica, sin embargo, ese desarrollo no siempre se consigue e incluso es posible que los ciudadanos sufran un detrimento de su bienestar.
Las políticas públicas son el camino más efectivo para impulsar el progreso social. De todos modos, existen organizaciones no gubernamentales e incluso seres humanos independientes que ejercen un activismo para que cada vez más niños y adultos accedan a mejores condiciones.
El progreso social, en definitiva, es la evolución del conjunto de la sociedad hacia un estadio ideal con efectos positivos en el bienestar de las personas. Para medir el cumplimiento de este objetivo se recurre a un indicador conocido como índice de progreso social.
El índice de progreso social, a su vez, se construye a partir de múltiples variables que reflejan las oportunidades de desarrollo y la satisfacción de las necesidades esenciales, por ejemplo. La ONG Social Progress Imperative (conocida en español como Progreso Social Imperativo) publica un ranking con las mediciones, que en 2018 presentó a Noruega como el país con mejores resultados en cuanto al progreso social.
Gracias a la medición del índice de progreso social podemos apreciar también el grado en el que cada país se esfuerza por satisfacer las necesidades medioambientales de las personas, más allá de las específicamente sociales. Y esto es muy relevante, ya que si existiera un país con las mejores oportunidades laborales y estudiantiles pero inmerso en la contaminación ambiental más extrema sus ciudadanos no podrían aprovechar los beneficios al cien por ciento porque su salud no los acompañaría.
Se usan cincuenta y cuatro indicadores para medir el desempeño relativo de cada país, que se reúnen en tres grupos principales: oportunidades de progreso, bienestar fundamental y necesidades básicas. Este índice se basa en la teoría de los economistas Joseph Stiglitz, Douglass Cecil North y Amartya Sen. Es importante explicar que el bienestar de la sociedad que mide el índice tiene en cuenta los resultados de forma directa e independiente de los factores económicos.
Al hablar de bienestar, en el contexto del progreso social, debemos incluir conceptos tales como salud, salubridad y refugio, que se deben complementar con la inclusión, la igualdad, la seguridad, la sostenibilidad y las libertades personales. El proyecto de la organización Progreso Social Imperativo se originó en el año 2010, cuando varios dirigentes del sector social tomaron la decisión de desarrollar una medida más eficiente para la evaluación del progreso social.
Uno de los aspectos que por lo general se pasan por alto al hablar del índice de progreso social es que les brinda a los diferentes países evaluados la posibilidad de comparar su desempeño de los demás y aprender de ellos. Lejos está de ser una tabla en la cual sólo se lucen los primeros mientras se humillan los últimos; el objetivo último de sus fundadores es que todos y cada uno de los seres humanos mejore sus condiciones de vida.
A la hora de evaluar los tres grupos de indicadores mencionados más arriba se ahonda en cada uno para observar cada uno de sus componentes, que complejizan el árbol cuanto de más cerca se observa.