Definición de indicador
Indicador es algo que indica o que sirve para indicar. Este verbo, por su parte, refiere a significar o mostrar algo con señales o indicios. Por ejemplo: “El éxito de un personaje televisivo de esta clase es un indicador de la decadencia cultural del país”, “El gobierno está satisfecho con el indicador económico que acaba de difundir el Fondo Monetario Internacional”, “La llegada de miles de turistas a la ciudad durante el último fin de semana es un indicador que anticipa una gran temporada de verano”.
Un indicador puede ser un instrumento físico que indica algo. En este sentido, una flecha dentro de un esquema gráfico, una señal de tráfico que advierte sobre el fin de una carretera o la aguja de un reloj son indicadores.
Los indicadores o índices también se utilizan en la economía, la demografía y la sociología. Este concepto refiere a la representación de una realidad de forma cuantitativa. El Índice Big Mac es un indicador que permite comparar el poder adquisitivo de poblaciones donde la cadena McDonald’s vende su hamburguesa Big Mac. Lo que se hace es convertir el precio del Big Mac al dólar y compararlo en los distintos países para saber si el poder adquisitivo de los consumidores es alto o bajo.
Para el lenguaje cotidiano, por otro lado, los indicadores son signos que reflejan alguna realidad: “Que el equipo haya quedado eliminado tan pronto del torneo es un indicador de lo mal que se están haciendo las cosas”.
En el ámbito de la química, se conoce como indicador a la sustancia que, al añadirse a una muestra, produce algún cambio químico que es apreciable a simple vista. Un claro ejemplo es el indicador de pH.
Indicador de pH
La sustancia que se utiliza para medir el pH de un medio se conoce con el nombre de indicador de pH (índice que muestra el grado de alcalinidad o acidez de una disolución; si su valor se encuentra entre 0 y 7, se trata de una disolución ácida, mientras que entre 7 y 14, de una básica).
Por lo general, el indicador de pH se usa para sustancias químicas cuyo color cambia a la vez que el pH, lo cual está relacionado con una modificación en su estructura que se induce por la protonación (la adición de un protón a una molécula, un ion o un átomo) o deprotonación (una molécula cede un catión hidrógeno) de la especie.
Un indicador ácido-base posee un intervalo de viraje de una unidad arriba y una abajo de pH, durante el cual cambia el color de la disolución en la que se encuentra, o bien la colorea (si ésta fuese incolora). Algunos de los más usados son el naranja de metilo, que vira entre pH 3,1 y pH 4,4, pasando del rojo al naranja, y la fenolftaleína, cuyo intervalo de viraje va de pH 8 a pH 10, convirtiendo en rosadas o violetas las disoluciones incoloras.
El papel tornasol, por otro lado, es un método más económico pero menos exacto, y se clasifica como semicuantitativo, lo que significa que devuelve un resultado aproximado al pH de una disolución dada.
Existen además alternativas caseras; por ejemplo, si se hierve agua con repollo colorado (también llamado col lombarda), raíces de cúrcuma (las cuales permiten obtener curcumina), pétalos de rosa roja, piel de ciruela o col morada (estas últimas dos son utilizadas por ciertas culturas indígenas).
Todo indicador de pH posee una constante de protonación, la cual muestra el desplazamiento de la reacción de protonación de su forma básica. El cambio de color se puede apreciar si la concentración de la forma básica o de la ácida es mayor o igual a 10 veces la de la opuesta.