Definición de presupuesto público
Antes de entrar de lleno a determinar el significado de presupuesto público, se hace necesario dejar patente el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma. En este sentido, podemos decir que ambas proceden del latín:
-Presupuesto deriva de la suma del prefijo “pre-” y del sustantivo “supuesto”. Este último está formado por “sub-”, que significa “abajo”, y “positus”, que es equivalente a “puesto”.
-Público, por otra parte, emana del término latino “publicus”, que a su vez deriva de “populus”, que es sinónimo de “pueblo”.
Un presupuesto es una estimación de un gasto que deberá concretarse para realizar algo. Se trata de un cálculo estimativo respecto al dinero que implicará una cierta actividad o la concreción de un proyecto.
Público por su parte, es algo evidente o visible, que toda la gente está en condiciones de saber. La noción también se emplea para nombrar a lo que pertenece a una comunidad o al Estado, siendo la idea opuesta a lo privado.
Se conoce como presupuesto público, por lo tanto, a la estimación de gastos de un poder estatal para un periodo determinado. Este documento menciona la cifra de gastos que el Estado prevé asumir y los ingresos que espera obtener en el ejercicio en cuestión.
La elaboración del presupuesto público está regulada por una ley. De este modo, se espera que el gobierno de turno no pueda cometer abusos con el dinero público. El presupuesto, además, debe ser aprobado por el Congreso.
Por regla general, todo presupuesto público se sustenta en una serie de principios, entre los que destacaríamos los siguientes:
-Principio de publicidad, que significa que debe estar al alcance de todo ciudadano para su consulta y conocimiento.
-Principio de universalidad, que viene a determinar que debe contener la totalidad de los ingresos y gastos del Estado.
-Principio de competencia popular, que deja patente que es el pueblo, en el que reside la soberanía nacional, el que, entre otras cosas, deberá establecer el pago del Estado.
-Principio de especialidad, que viene a dejar claro que las cantidades establecidas en él deben estar dirigidas exactamente a los objetivos que aparecen recogidos en el mismo.
En concreto, el apartado de ingresos suele estar conformado por tres bloques claramente delimitados: recursos de capital, ingresos corrientes y disponibilidad inicial. Por su parte, el de gastos se conforma por elementos tales como la inversión, el funcionamiento, la operación, el servicio de deuda o la disponibilidad final.
El presupuesto público, en última instancia, supone una previsión de los ingresos que recibirá el Estado y un límite de los gastos que pretende realizar. Los ingresos previstos en el presupuesto provendrán de impuestos, tasas y otros recursos fijados por la ley tributaria, mientras que los gastos se realizarán en inversiones y servicios en beneficio de la comunidad.
La elaboración del presupuesto público depende del Poder Ejecutivo. Una vez confeccionado, es enviado al Congreso para su aprobación. Con el presupuesto público ya aprobado, se iniciará su control a través de los organismos competentes, que se encargarán de fiscalizar si el dinero se gasta tal como se había establecido en el documento tratado por el Congreso.