Definición de presumir
Hasta el latín hay que marcharse para poder encontrar el origen etimológico del término presumir. En concreto, deriva del verbo “praesumere”, que puede traducirse como “sospechar” y que se encuentra compuesto por dos partes diferenciadas:
-El prefijo “pre-”, que significa “antes”.
-El verbo “sumere”, que es equivalente a “tomar por sí mismo”.
Es un verbo que tiene diferentes acepciones. Puede tratarse de la acción de suponer, inferir, deducir o conceptuar una cosa a partir de algunas señales.
Por ejemplo: “Al ver la actitud de Ricardo, puede presumir que no nos brindará ayuda”, “¿Por qué voy a presumir que el negocio será un fracaso? Creo que hay posibilidades de tener éxito”, “Un periodista no debe presumir: un periodista tiene que investigar y constatar los datos que encuentra”.
En estos casos, presumir implica realizar presunciones o presuposiciones. Una persona puede observar que abrieron una nueva tienda de ropa en la esquina de su casa y, por sus conocimientos del barrio, presumir que le irá bien, ya que no existen otros negocios de su tipo en la zona.
Cuando presumir se aplica una persona, puede referirse a quien presta mucha atención a su apariencia para mostrarse atractivo o elegante: “Esta noche voy a presumir mi traje nuevo”, “No soporto a las mujeres que todo el tiempo quieren presumir sus curvas”.
Precisamente partiendo de ese significado nos encontramos el título de un famoso cuento: “La ratita presumida”. Se trata de una obra popular que toma como protagonista a una joven ratita a la que le encanta cuidarse y presumir de belleza. Un animal este que tendrá que elegir un pretendiente para casarse entre los muchos que llamarán a la puerta de su casa.
De generación en generación ha pasado este relato. Y es que les sirve a los niños no sólo para aprender los distintos tipos de animales que existen o cómo se expresan verbalmente los mismos sino también para enseñarles que no sólo deben dejarse llevar por las apariencias.
Presumir también se refiere a lo que hacen los sujetos que se glorifican, se enaltecen o se ensalzan a sí mismos. En este caso, acusar a alguien de ser presumido suele ser una crítica o un descalificativo.
Si un hombre le dice a otro “Deja de presumir tu coche nuevo”, estará haciendo mención a una cierta actitud del sujeto, que busca vanagloriarse de su adquisición y, de este modo, despertar la admiración o hasta la envidia de quienes lo rodean.
En la actualidad una de las herramientas que más utilizan las personas para presumir es el conjunto de redes sociales. Y es que no dudan en emplear las cuentas que tienen en Facebook o Instagram para vanagloriarse, mediante fotografías y vídeos, de aspectos tales como su imagen, las vacaciones de las que han disfrutado, las fiestas donde han estado o incluso las actividades que han realizado. De esta manera, presumen de tener una vida envidiable, lo que les hace sentir “por encima” de los demás.