Definición de préstamo personal

Préstamo es un término que puede emplearse para nombrar a aquello que se presta. Esto quiere decir que se entrega algo a una persona y que luego ésta debe devolverlo, bajo ciertas condiciones. Personal, por su parte, es un adjetivo que refiere a lo que está vinculado con una persona.

Estas definiciones facilitan nuestro acercamiento a la noción de préstamo personal. Este tipo de préstamo forma parte de los créditos que otorgan los bancos. Se trata, por lo tanto, de un servicio financiero que contempla la entrega de dinero a préstamo a un individuo por parte de una institución bancaria o similar.

Los préstamos personales tienen la particularidad de que no exigen que la persona que lo solicita aporte una garantía real (como una hipoteca, por ejemplo). Esto quiere decir que el prestamista (la entidad financiera) sustenta el préstamo en el compromiso de pago del prestatario (es decir, la persona solicita el préstamo). Debido a alto riesgo que implica esta operatoria, es habitual que los préstamos personales tengan una elevada tasa de interés.

Más allá de esta ausencia de garantías reales, el banco puede solicitar que el prestatario cuente con una garantía colateral, que supondrá un respaldo mayor contra la posibilidad de impago. Hay que tener en cuenta, además, que el banco puede actuar contra los bienes del deudor en caso de que éste no pague.

Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otras características importantes de este tipo de préstamos, tales como las siguientes:
-Fundamentalmente esos se suelen solicitar para poder llevar a cabo acciones relacionadas con lo que es la compra de servicios y bienes de consumo. En concreto, nos estamos refiriendo tanto a la adquisición de un ordenador como a pagar unos estudios en el extranjero o a comprar los muebles para decorar la casa.
-Otra de sus principales particularidades es que los préstamos personales, por regla general, no tienen un importe demasiado elevado.
-La entidad bancaria es importante saber que para conceder el préstamo estudia previamente a la persona que lo solicita. De ahí que se encargue de averiguar qué bienes posee o qué capacidad puede tener de pago en función de su nómina.
-Su tramitación es mucho más rápida que la de un préstamo hipotecario. ¿Por qué? Fundamentalmente porque el individuo que lo pide no tiene que comprometer ninguno de los bienes que posee, como puede ser el caso de su vivienda.
-Eso sí, como hemos mencionado, este tipo de préstamos tienen un interés mucho más elevado que los hipotecarios.
-Dentro del conjunto de préstamos personales se encuentran, por ejemplo, los llamados créditos al consumo.

Es importante que toda persona que desee llevar a cabo la petición de un préstamo personal, previamente tenga en cuenta la oferta que existe en el mercado. Para ello debe analizar aspectos tales como el tipo de interés, el plazo de amortización, el importe de lo que es la cuota mensual o la comisión de apertura.

La operación que implica la entrega de un préstamo personal suele comenzar cuando el interesado se acerca al banco para solicitar dinero prestado. La entidad bancaria analiza el pedido y la capacidad de pago de quien será el prestatario y le otorga una cierta cantidad, con la exigencia al cliente de que devuelva el préstamo en un cierto plazo y con los intereses correspondientes. Por lo general, el acuerdo queda sellado con la firma de un documento.

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