Definición de potencia aeróbica
La potencia aeróbica es la capacidad orgánica para desarrollar actividades físicas sostenidas en el tiempo con una fatiga reducida y una rápida recuperación. La noción de aerobiosis refiere a la vida en un entorno con oxígeno; en este caso, la noción de aeróbico está relacionada con la posibilidad de desarrollar un trabajo con el oxígeno como fuente de energía.
Es importante diferenciar entre los ejercicios aeróbicos (de larga duración y poca intensidad) y los ejercicios anaeróbicos (poca duración y mucha intensidad). La potencia aeróbica de una persona está vinculada a su capacidad para hacer ejercicios aeróbicos (como trotar), mientras que la potencia anaeróbica tiene que ver con su capacidad para completar ejercicios anaeróbicos (como hacer abdominales).
La potencia aeróbica, por lo tanto, depende de cómo el organismo logra obtener oxígeno a través de la respiración y lo utiliza en tejidos y músculos. A mayor potencia aeróbica, mayor capacidad para realizar una actividad física de poca o mediana intensidad durante un periodo extendido de tiempo (que pueden ser varias horas).
Para correr una maratón, una persona debe tener una gran potencia aeróbica. Estas carreras obligan al atleta a completar un recorrido de 42 kilómetros a la mayor velocidad posible, lo que implica correr durante más de dos horas. El corredor sólo podrá soportar el esfuerzo si tiene una buena potencia aeróbica, que le permita captar y aprovechar el oxígeno y mantener controlada la frecuencia cardiaca.
Existen diferentes tipos de entrenamiento que ayudan a mejorar la potencia aeróbica para que, con el tiempo, dicha resistencia y capacidad se vaya incrementando. Es importante señalar que esta preparación tiene dos objetivos principales: alcanzar la velocidad aeróbica máxima y conseguir que nuestro organismo se adapte para soportar el sufrimiento que supone la ejecución de una práctica demandante a lo largo de un tiempo prolongado.
El entrenamiento de la potencia aeróbica debe llevarse a cabo en dos períodos: antes del comienzo de la competición o del evento deportivo del cual se desea participar, preferentemente con varias semanas de antelación; durante la temporada competitiva, con el objetivo de mantener el nivel entre un encuentro y el siguiente. Se recomienda realizar un calentamiento antes de comenzar, ya sea en bicicleta o a pie, con una duración aproximada de 1 hora.
Aunque a primera vista la idea de potencia aeoróbica pueda parecer sencilla, se encuentra íntimamente ligada a otros conceptos, como ser:
* la fuerza específica: opuesta a la fuerza general, se trata de acondicionar físicamente ciertos grupos de músculos para superar la práctica de ejercicios físicos muy demandantes;
* la técnica de carrera: si bien la mayoría de los seres humanos puede correr, en el ámbito deportivo se tienen en cuenta varios factores para que esta acción cumpla ciertos requisitos y pueda ser controlada. Algunos de los conceptos a tomar en cuenta dentro de la técnica de carrera son la frecuencia de zancada, el reposo del peso del cuerpo mientras corremos y la orientación del pie;
* el ahorro de energía: un punto esencial de la potencia aeróbica es la economía del esfuerzo, ya que sólo aprovechando al máximo cada acción que realiza nuestro organismo podemos llegar a soportar la realización de un ejercicio durante varias horas;
* la respiración: otro de los conceptos que resultan básicos para las personas, pero que desde el punto de vista de un profesional del deporte o del canto, por ejemplo, adquiere una serie de matices que lo convierten en una disciplina en sí mismo. Qué parte de los pulmones conviene usar, cuándo tomar aire por la boca y cuándo hacerlo por la nariz, cuánto aire es necesario para cada ejercicio y cómo conseguir retenerlo el mayor tiempo posible son algunas de las preguntas primordiales.