Definición de pinball
Un pinball es un juego que se basa en el impulso de una bola en el interior de un tablero equipado con diversos componentes. El objetivo es que la bola vaya impactando en distintos elementos para acumular puntos, sin que salga del terreno de juego.
También conocido como flipper, pimbola, pinbola, milloncete o petacos, el pinball puede ser electrónico, mecánico o electromecánico. El juego se inicia cuando, por acción de un resorte, la bola es enviada hacia adentro de un tablero inclinado.
Allí la bola impacta contra diferentes obstáculos mientras va descendiendo. Cuando llega al sector inferior, el jugador debe impedir que caiga golpeando la bola con unas paletas accionadas mediante botones.
Si logra golpear la bola, ésta vuelve a subir y nuevamente rebota contra los obstáculos hasta descender otra vez. En cambio, si la bola atraviesa la línea de las paletas sin ser golpeada, cae y sale del terreno del juego, haciendo que el jugador pierda.
Las máquinas de pinball alcanzaron una gran popularidad a partir de la década de 1970 y hasta los años ’90. Podían encontrarse en salones de videojuegos, casinos, bares y otros espacios. Con el tiempo perdieron popularidad, aunque siguen siendo muy valoradas por los coleccionistas.
Pero la historia del pinball puede ser mucho más extensa de lo que la gente cree. Para conocer los orígenes de este peculiar dispositivo lúdico debemos remontarnos al siglo XVIII, en Francia. Por aquel entonces, el entretenimiento de los aristócratas giraba en torno al croquet; sin embargo, dado que no podían practicarlo durante los días de lluvia, surgió un juego denominado bagatelle, un antepasado lejano del pinball.
En realidad, el bagatelle consistía en una tabla de madera con varios pivotes ubicados estratégicamente y un mecanismo para lanzar una bola, la cual se desplazaba por la superficie hasta quedar atrapada en alguna de sus secciones (cada una con su respectivo valor numérico que se traducía en puntos para el jugador) o caer en la base (donde no se sumaban puntos).
El éxito del bagatelle aumentó cuando llegó al continente americano en la época de la Revolución, a finales del 1700. Pero pasaría bastante tiempo antes de que el nortemericano llamado Montague Redgrave convirtiese este antiguo juego francés en la primera versión del pinball. Para ello solicitó una patente que le permitió tomarlo como base y agregarle algunos de los cambios que los diferencian, como ser el muelle.
Durante la Gran Depresión, la crisis financiera global más grave del siglo XX, la necesidad de entretenimiento por poco dinero hizo que mucha gente se interesara por el pinball. En el año 1931 apareció la primera versión automática, que exigía un pago en monedas para comenzar a jugar. Este cambio en el diseño fue clave en su éxito a partir de entonces.
Sin embargo, cuando el gobierno norteamericano comenzó a percibir el pinball como un juego de azar, lo prohibió, y esta situación duró cerca de cuatro décadas. Claro que esto no impidió que la gente siguiera usando el pinball para divertirse. De hecho, fue durante los años de prohibición que Gottlieb incorporó las paletas, el elemento que hoy en día consideramos básico de cualquier pinball. En 1976, su uso volvió a ser legal.
Más allá de mantener siempre una misma estructura, los pinballs presentan múltiples formatos, con imágenes que permiten asociar el entretenimiento a superhéroes, competiciones automovilísticas, naves espaciales, etc. Es posible encontrar pinballs de “Star Wars”, “Jurassic Park”, “Superman” y “Terminator”, por ejemplo.
Los pinballs virtuales, por otra parte, son juegos digitales que simulan el comportamiento de las mencionadas máquinas. Uno de los más famosos es “3D Space Cadet Pinball”, que formó parte de varias versiones del sistema operativo Windows.