Definición de peristaltismo
Se conoce como peristalsis al movimiento de contracción que, de manera progresiva, desarrollan algunos órganos con el objetivo de permitir el paso de un elemento. A dicho proceso se lo denomina peristaltismo.
El peristaltismo, por lo tanto, es la capacidad de los órganos que forman el aparato digestivo y las vías urinarias para desarrollar ciertos movimientos que posibiliten el avance de, según el caso, el bolo alimenticio, la bilis o la orina.
Gracias al peristaltismo, un alimento puede llegar en diversos pasos desde la boca hasta el ano; la bilis, pasar de la vesícula al duodeno; y el orín, desde los riñones hacia la vejiga. La contracción y la relajación son desarrolladas por fibras musculares de tipo liso.
Cabe destacar que el peristaltismo es un procedimiento que el ser humano desarrolla de manera involuntaria y automática. Lo habitual es que no se advierta su desarrollo, aunque es posible sentir el movimiento en la zona abdominal en ciertas ocasiones.
El desplazamiento de los contenidos se produce a través de una serie de ondas circulares que permiten movilizarlos hacia abajo en intervalos que resultan regulares. Las contracciones, por lo tanto, mantienen un cierto ritmo y se concretan de forma coordinada, forzando a los alimentos o a los otros elementos a avanzar.
En el caso del peristaltismo intestinal, cuando disminuye o se desarrolla con dificultades, se produce el estreñimiento. Esto implica que la evacuación de heces no se lleva a cabo con la frecuencia normal, generando diversas incomodidades y trastornos. Estos problemas de peristaltismo pueden producirse por la dieta, estrés u otros motivos.
Este fenómeno también es conocido como motilidad intestinal y, como se puede apreciar, es fundamental para el organismo del ser humano. Por eso, en ocasiones, cuando se sufren determinadas afecciones que lo dificultan o impiden, se hace necesario proceder a tomar medidas. Así, por ejemplo, podemos decir que existen diversos métodos naturales que lo favorecen, entre los que destacaríamos los siguientes:
-Llevar a cabo una dieta donde tengan especial protagonismo alimentos con fibra. En concreto, una buena opción es aumentar el consumo de frutas y verduras.
-Es fundamental beber mucha cantidad de agua al día, como mínimo 1,5 litros.
-También es vital dejar de lado el sedentarismo. Es imprescindible que la persona realice todos los días ejercicio pues eso le permitirá favorecer la digestión y facilitar el ir al cuarto de baño.
-Se considera que otro método que sirve para mejorar el peristaltismo consiste en mantener bajo control el estrés. Y es que este puede originar, en numerosas ocasiones, que se sufran problemas de estreñimiento, por ejemplo.
Las personas que se topan con algún problema en cuanto al peristaltismo padecen síntomas tales como estos:
-Regurgitación, que puede producirse inmediatamente a cuando toman un alimento o bien pasado el tiempo.
-Pirosis, que se define por ser un ardor de tipo retroesternal.
-Disfagia, es uno de los síntomas más habituales y se identifica por ser una notable dificultad al tragar. Esta suele ser intermitente.
-Dolor torácico, que puede tener distintos niveles de gravedad y que, en la mayoría de los casos, lleva a la persona a tener que acudir al médico.