Definición de pastor
Pastor es la persona que guarda y guía el ganado al aire libre. El término suele utilizarse para nombrar a quien se dedica a la cría y el cuidado especialmente del ganado ovino, pero también del ganado bovino y caprino, en el caso de la ganadería extensiva. Algunas frases donde aparece el concepto son: “Ayer veníamos por la ruta y casi atropellamos a un pastor”, “Mi tío vive en el campo y es pastor”, “Algunos pastores establecen relaciones muy particulares con sus ovejas”.
El trabajo del pastor se conoce como pastoreo, justamente porque debe quedarse observando a los animales mientras ellos pastan. Es muy común que estos trabajadores lleven consigo a unos perros entrenados para obedecer sus órdenes y conducir correctamente al ganado. A estos perros se los conoce con el nombre de perros pastores.
Muchas razas de perro incluyen la denominación de pastor porque tienen capacidades de guías para otros animales. El pastor alemán, también conocido como ovejero alemán o perro policía, es una de las razas más populares del mundo. Posiblemente el perro más famoso de esta raza haya sido el de las series televisivas de Rin Tin Tin.
En el ámbito de la religión, el pastor es un ministro que tiene una congregación de fieles a su cargo. El concepto se utiliza en el protestantismo y en el cristianismo evangélico.
El pastor, en este sentido, es el líder de los fieles y el que dirige el culto. Así como los pastores ganaderos se dedican a guiar a las ovejas, los pastores religiosos deben conducir a los creyentes por el buen camino. El pastor religioso, por lo tanto, cuida y alimenta el espíritu de los hombres.
En la biblia hay numerosas alusiones al término; en el Evangelio de Juan, por ejemplo, podemos leer «La parábola del buen pastor». En ella el discurso se dirige a los creyentes alertándolos de aquellos que intentan engatusar al pueblo con palabras falsas, y les dice cómo reconocer al verdadero pastor. «El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.» Ese cuidador se caracteriza por tratar a sus ovejas de buena forma y conseguir que ellas le escuchen y le sigan sin dificultad. En el caso del pastor falso, las ovejas no van a seguirle porque lo consideran un extraño.
Más adelante, Jesús (que es el protagonista de la parábola) se autodenomina el pastor y les asegura a quienes le escuchan que él estará siempre y quienes se acerquen a él, estarán a salvo. Dice «Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.»
A través de esta parábola, la Iglesia adoctrina a los creyentes para que sigan sus preceptos. Aquellos que no escuchan su palabra irán por el mal camino (el camino del pecado); en cambio, quienes obedezcan, como esas ovejas, tendrán una vida feliz al servicio de dios y heredarán la vida eterna.
Al margen de lo que cada uno crea, la historia del buen pastor puede tener una cierta analogía con lo que deseamos de la vida. Si nos dejamos llevar por el camino fácil, no seremos felices; en cambio, si luchamos por lo que realmente deseamos, posiblemente conseguiremos un grado de satisfacción que nos haga sentirnos a gusto con quienes somos.