Definición de monolítico
El término monolítico tiene varias acepciones. El primer significado que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario hace referencia a aquello vinculado a un monolito.
Algo fabricado en piedra
Se llama monolito, en tanto, a un monumento hecho con una única pieza de piedra. Por extensión, a lo que se fabrica solamente con piedra se lo suele mencionar como monolítico.
Se considera monolítico aquello fabricado con un solo bloque pétreo
Los monolitos pueden ser artificiales (cuando son producidos por el ser humano) o naturales (si una roca de gran tamaño es modificada por la erosión). En el caso de los monolitos artificiales, el trabajo del hombre consiste en tallar un bloque rocoso.
Los moais que se encuentran en la isla de Pascua son una muestra del arte monolítico. A lo largo y ancho de este territorio chileno hay más de novecientas figuras desarrolladas por el pueblo rapa nui.
Arquitectura monolítica
Cuando de un bloque de piedra se genera una construcción, se habla de arquitectura monolítica. El complejo Pancha Rathas, en la India, fue originado a finales del siglo VII con esta técnica. Este conjunto se halla en la ciudad de Mahabalipuram y forma parte del Patrimonio de la Humanidad que protege la Unesco.
Es importante resaltar que la condición para que un edificio se considere parte de la arquitectura monolítica es que el trabajo se realice sobre un solo bloque de piedra. Esto responde a la etimología del propio término, cuyo primer componente léxico es monos, que en griego se traduce como «solo, uno, aislado». Como elemento arquitectónico, el monolito de la prehistoria es el más simple de todos, precisamente porque no tienen más de una pieza.
Algunos edificios que han sido construidos con varias partes también pueden entrar en esta categoría, si el material de su estructura se ha transformado para conformar grandes bloques, algo muy común con el hormigón. En este caso podemos hablar de las bóvedas monolíticas, cuyo material se solidifica en un encofrado.
Obeliscos egipcios
Uno de los ejemplos más destacados de arquitectura monolítica son los antiguos obeliscos egipcios. A pesar de su gran tamaño, cada uno de estos monumentos fue tallado en un único bloque de piedra. Por lo general, se ubicaban de a dos frente a los templos, próximos a los pilonos (construcciones similares a pirámides truncadas, con muros de gran grosor).
A lo largo de la reforma religiosa llevada a cabo por el faraón Amenofis IV, se creía que el obelisco era un rayo del dios del Sol llamado Atón. El origen de casi todos fueron las canteras de Asuán, la ciudad más austral de Egipto. En la actualidad tenemos registros de más de tres decenas de obeliscos egipcios completos y uno sin finalizar, que se encuentra precisamente en Asuán.
La «Torre del Diablo» de Wyoming, un monolito natural
Como el imperio romano era el que dominaba, Roma recibió muchos de estos productos monolíticos. Más adelante, los obeliscos egipcios fueron llevados a otros imperios; un ejemplo lo encontramos en París, en su Plaza de la Concordia.
En Egipto, aún quedan obeliscos antiguos en Heliópolis, Cocodrilópolis, Luxor y El Cairo. Además del que encontramos en Francia, otros fueron enviados a diferentes países, incluyendo Estados Unidos, Israel, Italia, Reino Unido y Turquía. A pesar de tratarse de una figura relativamente simple, consigue atraer la atención del público e incluso es uno de los puntos de interés de los turistas.
Otro uso
En sentido simbólico, se califica como monolítico a aquello que no evidencia grietas ni fisuras, o que resulta sólido e imperturbable. Por ejemplo: “El entrenador aspira a crear un equipo monolítico, al que los rivales no puedan doblegar con facilidad”, “La oposición está dispersa y el oficialismo es monolítico, así que es difícil imaginar un cambio de gobierno”, “El senador recibió un apoyo monolítico luego de la denuncia de corrupción”.