Definición de moción
La idea de moción procede del vocablo latino motio. La primera acepción que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) alude al acto y el resultado de ser movido o de mover. El término también puede emplearse con referencia a una agitación del ánimo.
El uso más habitual del concepto en la actualidad, de todos modos, se vincula a una propuesta que se presenta en un organismo que tiene la función de deliberar. Se trata de una iniciativa o de un proyecto que es sometido a votación o a decisión de una autoridad.
Una moción parlamentaria, en este marco, permite al parlamento expresar su posición ante determinados hechos. Habitual en los sistemas parlamentarios, puede tratarse de una moción de protesta, una moción de interpelación, una moción de orden, una moción de repudio o una moción de censura, por ejemplo.
Una moción de orden en algún tipo de asamblea, por ejemplo, apunta a buscar la intervención del presidente de la misma durante el desarrollo de un debate. Las mociones de orden pueden vincularse al cumplimiento de los procedimientos formales, a las características de los discursos o a la duración de los mismos.
En algunos sistemas presidencialistas, en tanto, una moción es un proyecto de ley presentado por los propios legisladores. De esta forma la moción se diferencia del mensaje, que es un proyecto impulsado por el máximo mandatario.
El procedimiento conocido como moción de censura lo usan los partidos representados en la Cámara Baja o en un parlamento unicameral para poder demandar la responsabilidad política a su poder ejecutivo. En España, por ejemplo, también puede llevarse a cabo a nivel autónomo y municipal. La Cámara Baja es uno de los dos órganos que forman parte de un sistema bicameral; tanto sus funciones como su composición varían de un país a otro.
La moción de censura es muy importante y común en los sistemas parlamentarios, donde es el propio parlamento el que elige al presidente o bien al primer ministro, ya que por medio de este procedimiento también pueden conseguir que sea sustituido. De todos modos, también se puede realizar en un sistema no parlamentario, aunque en uno presidencial no se puede destituir al presidente sino únicamente a algún ministro del Gabinete ejecutivo.
Es importante no confundir la moción de censura con el juicio político, el único camino legal que suelen tener los sistemas presidencialistas para conseguir la destitución del presidente de la República. Mientras que la razón que hay detrás de la primera para reclamar al primer ministro o al presidente y pedir sus sustitución es la falta de respaldo parlamentario, el juicio político se centra en los delitos que haya cometido el presidente.
Por otro lado existe la moción de confianza, un instrumento político que tiene el primer ministro o el presidente del Gobierno a su disposición para hacer frente a una situación de debilidad y de este modo pedirle al Parlamento su respaldo para un programa o una política determinada. Tras la pérdida de una moción de confianza suelen seguir la dimisión del presidente y las elecciones generales.
La moción de interpelación consiste en que determinados miembros del poder legislativo interroguen a uno del Gabinete o Parlamento de Ministros con respecto a un tema dado con el objetivo de que reconozcan su responsabilidad política. Su origen se encuentra en el Reino Unido, donde la Cámara de los Comunes cuestionan a los ministros de la Reina y ellos tienen la obligación de responder.
En el terreno de la gramática, por último, una moción es una expresión del género que se realiza a través de una modificación en la terminación. Un nombre con moción de género, pues, adopta género femenino o género masculino según su terminación: “nen-a» / “nen-e”.