Definición de miligramo

A la unidad de masa que equivale a la milésima parte de un gramo se la denomina miligramo. La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, también acepta el término milígramo (con acento en la segunda I).

Al dividir un gramo en mil, por lo tanto, obtenemos mil miligramos. Expresado de otra manera: en un gramo hay mil miligramos. A la inversa, un miligramo es igual a 0,001 gramos.

En definitiva, el miligramo –cuyo símbolo es mg– es un submúltiplo del gramo, que es la principal unidad de masa en el Sistema Internacional de Unidades. Su uso aparece cuando se trabaja con elementos de masa muy reducida.

La utilización de miligramos es habitual en el ámbito de los laboratorios. En este tipo de establecimientos suelen emplearse balanzas analíticas con una sensibilidad de 0,1 miligramos para realizar mediciones precisas de drogas, reactivos químicos y otros productos.

Precisamente de la misma manera, hay que establecer que los doctores tienen muy en cuenta los miligramos a la hora de determinar un tratamiento a sus pacientes. Y es que deben partir de la gravedad en la que se encuentren y también de sus condiciones físicas para indicarles la cantidad adecuada en miligramos que deben tomar de un medicamento en cuestión, por ejemplo.

De la misma manera, no podemos pasar por alto que los miligramos también se utilizan en concreto en el ámbito de la gastronomía. Exactamente a la hora de elaborar recetas, especialmente por parte de grandes chefs y reposteros, es muy habitual emplear esa medida. Y es que así se logra añadir las cantidades necesarias y precisas de cada producto para que el plato resultante sea perfecto y cuente con el mejor sabor posible.

En el terreno de la nutrición también se usa el miligramo como unidad de masa. Así se calcula la cantidad que es conveniente ingerir de determinadas sustancias para llevar una dieta saludable.

De acuerdo a los expertos, por ejemplo, un adulto no debe consumir más de 2.300 miligramos de sodio por día. Si se supera esa cifra, es probable que se produzca un cuadro de hipertensión arterial o que el individuo sufra una acumulación excesiva de líquidos.

Una persona adulta, por otra parte, necesita aproximadamente 1.000 miligramos diarios de calcio para mantener la salud. En cuanto al fósforo, se sugiere la incorporación de 700 miligramos al día.

Es importante tener en cuenta que estos valores son solo orientativos: las necesidades nutricionales varían en cada sujeto de acuerdo a múltiples variables. Por eso es necesario consultar con un nutricionista para saber cuál es la dieta más adecuada en cada caso.

Además de todo lo indicado, no podemos olvidarnos de que hay diferentes libros que utilizan en sus títulos el término que ahora estamos abordando. Buena muestra de eso es la obra “El miligramo de inconsciencia”, que está escrita por Ramón Puig Domènech y que se publicó en abril de 2018.

Ese trabajo, que lleva por subtítulo “Una historia de drogas, viajes y medicinas”, es un relato en el que el autor realiza un viaje por las experiencias que ha tenido en su vida. Pero también por sus miedos, sus errores, sus fracasos, los obstáculos que encontró en su camino, las veces que consiguió adelante…Es una especie de catarsis por los momentos más significativos de su existencia.

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