Definición de milicia
Milicia es un término con múltiples significados, aunque todos relacionados. Puede utilizarse para nombrar a la preparación de una guerra y al acto de disciplinar a los soldados para ella.
El concepto, que proviene del latín militĭa, permite hacer referencia al servicio y la profesión militar y a la tropa de guerra. Uno de los usos más frecuentes de la noción está vinculado a la unión y organización de ciudadanos para la autodefensa y el desarrollo de actividades paramilitares.
En este sentido, la milicia es una guerrilla o un ejército irregular, cuyos integrantes (los milicianos) suelen sumarse de forma voluntaria y no recibir ninguna paga o beneficio más que defender una causa.
Además de todo lo expuesto es importante que tengamos en cuenta que existen diversos tipos de milicias. En concreto, entre las más significativas se encuentran las siguientes:
• Milicia Nacional. Bajo dicha denominación se encuentra enmarcado todo el conjunto de cuerpos militares que se crearon en España en el siglo XIX. Aquellos se caracterizaban por estar formados por personas civiles que tenían en común el objetivo de defender lo que era el sistema constitución existente. Hay que subrayar además que fue conocida por el nombre de milicia urbana.
• Milicia Auxiliar. Mucho más atrás en el tiempo hay que retrotraerse para entender aquella. Y es que fue durante el Imperio Romano cuando se creó la misma que se identificaba porque tenía como objetivo el ayudar en determinadas causas a los romanos cuando estaban en peligro. Precisamente durante aquella época también existió la que se daba en llamar milicia tumultuaria, que era el ejército que ejercía como reserva.
A grandes rasgos estos son algunos de los más importantes tipos de milicia, pero a lo largo de la Historia han existido y existen muchos. Así, por ejemplo, en España hay que citar a la Milicia Confederal, también llamada popular, que combatió durante la Guerra Civil del siglo XX. Miembros de sindicatos y voluntarios civiles fueron quienes en mayor medida formaron parte de aquella que se manifestaba abiertamente a favor de la República.
La Guardia Nacional en Estados Unidos, los Camisas Negras en Italia o la Volkssturm han sido otras de las milicias que se han creado a lo largo de la Historia.
Lo habitual es que el Estado no avale la formación de milicias, ya que éstas actúan fuera del marco de la ley y pueden cometer abusos. La institución estatal que debe cumplir las funciones de la milicia es el ejército.
En algunas regiones, sin embargo, las milicias son frecuentes ante la falta de poder del Estado y su inacción. Algunas milicias tienen varias décadas de existencia, se han profesionalizado y disponen de grandes armamentos.
Hay milicias que justifican su accionar como respuesta al comportamiento del Estado o del ejército. Ante un golpe de Estado, cuando los militares toman el poder y dejan de lado la constitución, muchos ciudadanos pueden decidir organizarse y formar milicias para combatir la ilegalidad.
Las milicias, por otra parte, también pueden surgir en apoyo al ejército ante un ataque extranjero. En este caso, actúan como una fuerza complementaria en una circunstancia extraordinaria.