Definición de mayúscula
En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término mayúscula que ahora tenemos que analizar en profundidad. En concreto, emana del vocablo “maisculus”, que es fruto de la suma de dos componentes: “maior”, que es equivalente a “mayor”, y el sufijo “-cula”, que es diminutivo.
Lo mayúsculo es algo enorme o mayor que lo corriente en su especie. El término procede del vocablo latino maiuscŭlus, que es el diminutivo de maior. Por ejemplo: “Lo que ha dicho este hombre es una aberración mayúscula que no podemos permitir”, “Quien enciende una fogata en medio del bosque y se marcha sin apagarla, está demostrando una inconciencia mayúscula que pone en riesgo la vida de miles de personas”, “La justicia siempre llega, aunque a veces con una lentitud mayúscula”.
Las letras mayúsculas son más grandes que las minúsculas.
Letra mayúscula
Una letra mayúscula, conocida simplemente como mayúscula, es aquella que se diferencia de la minúscula por tener mayor tamaño y, en ocasiones, distinta forma. La utilización de la mayúscula está determinada por ciertas reglas ortográficas y de estilo.
Las mayúsculas se emplean al principio de una oración, después de un punto y como letra inicial en un nombre propio. Si queremos escribir el nombre de la capital francesa, la forma correcta de hacerlo es “París” y no “parís”. Lo mismo ocurre con los nombres de personas (“Carlos” y no “carlos”, “Marta” y no “marta”, etc.).
Las letras mayúsculas también se utilizan para nombrar atributos divinos (“Me encomendé al Señor”) y a las ciencias como materia de estudio (“Mi hermano se graduó en Arquitectura”).
El uso de mayúsculas está regido por reglas ortográficas y de estilo.
Reglas de escritura
Además de estas reglas básicas con respecto al uso de las letras mayúsculas, tenemos que dejar constancia de estas otras igualmente importantes y significativas:
• Se emplean para las siglas. Ejemplo de ello son NASA, FBI, SIDA…
• Se escribe con letra inicial mayúscula el nombre de determinadas zonas geográficas como pueden ser los nombres de estados, de comunidades autónomas, de regiones, de distritos o de barrios, por ejemplo.
• Hay que resaltar que también se escriben determinadas palabras por completo en mayúsculas en documentos judiciales y legislativos de cierta importancia. Se hace así porque se requiere resaltar de manera notable lo que es la acción que indican aquellas dentro de esos papeles. Un claro ejemplo de ello es encontrar en bandos, sentencias o edictos verbos en mayúscula como “EXPONE”.
• Aunque hay muchas dudas al respecto y controversia, las normas de la gramática indican que en el caso del castellano siempre se acentúan las letras mayúsculas siguiendo las mismas reglas que existen para las minúsculas. En este caso, hay que decir que sólo no llevan tilde las letras mayúsculas que funcionan como siglas.
• Los signos del Zodiaco, divinidades, marcas comerciales y dioses o nombres de épocas históricas también llevan en mayúscula su letra inicial.
El uso de las mayúsculas varía con el idioma. En español, los adjetivos gentilicios se escriben en minúsculas (“francés”) mientras que, en inglés, se mencionan con mayúscula inicial (“French”).
Mayúscula como grito
En el ámbito de Internet, cuando se mantiene una conversación escrita (chat), se considera que escribir en mayúsculas equivale a gritar.
“YA ESTOY CANSADA DE TUS PREGUNTAS” es un ejemplo de esta situación. Quien escribe la expresión de ese modo está «gritando».