Definición de líquenes
El vocablo griego leichḗn llegó al latín como lichen, que en nuestro idioma derivó en liquen. Así se denomina a un organismo que surge a partir de la simbiosis de algas unicelulares con hongos.
simbiosis
Esta simbiosis se produce cuando el hongo absorbe nutrientes del alga. Para esto es habitual que el hongo penetre en las células del alga mediante los haustorios: las puntas de las hifas (la red de filamentos que forman parte de la estructura del hongo). Una vez concretada la simbiosis, el liquen se alimenta de las sustancias que el alga sintetiza mediante la fotosíntesis.
Los líquenes se desarrollan en ambientes húmedos, creciendo como costras o láminas en cortezas de árboles o sobre piedras. Según el tipo de asociación que establecen algas y hongos, presentan diferentes características estructurales.
Gracias a su resistencia, los líquenes pueden desarrollar la colonización de distintas clases de ecosistemas. Los simbiontes pueden realizar fotosíntesis como las algas y, a su vez, se encuentran protegidos ante la radiación del sol como los hongos. Con las denominadas sustancias liquénicas, en tanto, los líquenes pueden aprovechar la luz y el agua de forma eficiente.
Se han hallado líquenes en desiertos y en regiones polares, por ejemplo. Su capacidad de adaptación les permite subsistir y desarrollarse en múltiples hábitats. Incluso se realizaron experimentos que demostraron que líquenes pueden subsistir en el espacio exterior sin protección.
Es importante mencionar que la clasificación taxonómica de los líquenes suele ser motivo de discusión. Los especialistas han incluido a estos organismos en diferentes grupos a lo largo de la historia.
Con respecto a la historia de los líquenes cabe señalar que sus restos fósiles aparecen con muy poca frecuencia. En el ámbito de la paleobotánica, la disciplina que fusiona la botánica y la paleontología con el objetivo de estudiar los restos de plantas antiguas, se sabe que un registro incompleto no es suficiente para enseñarnos la realidad de la flora en una época remota.
Cuando los rastros son escasos, por lo tanto, se usan para estimar en qué momento de la historia aparecieron las especies a las que pertenecen. Esta investigación se lleva a cabo haciendo uso del saber y las técnicas propias de la filogenia (la relación de parentesco que hay entre especies o taxones). En este caso particular, el de los líquenes, se busca el punto en el tiempo en el que un hongo y un alga atravesaron la simbiosis antes mencionada por primera vez.
Hasta el momento, el Thuchomyces lichenoides se considera el liquen más antiguo. Se cree que apareció en el Precámbrico, la primera etapa de la historia de nuestro planeta y también la más extensa. Era una especie marina, de acuerdo con los sedimentos en los que se hallaron sus fósiles. Los científicos no han podido determinar si existió un fotobionte vinculado a este liquen, aunque sí identificaron su micobionte.
En el yacimiento de Rhynie Chert, por otro lado, se halló un fósil que han llamado Winfrenatia reticulata, cuyo valor científico es incalculable dado que lo ubica en el periodo devónico, el cual se corresponde con la Era Paleozoica.
La reproducción de los líquenes puede darse de forma asexual por medio de porciones de talo de ambos biontes. Este término, que también se conoce con el nombre de «tejido falso», se define como el grupo de las hojas, el tallo y la raíz de una planta; en el caso de las algas, por otro lado, se compone de láminas, haptera y estipe. Esta reproducción asexual tiene lugar en la llamada «fragmentación talina». También puede realizarse por medio de los soredios y los isidios, dos estructuras especializadas.