Definición de fotosíntesis
En el griego es donde nos encontramos el origen etimológico de la palabra que ahora vamos a analizar en profundidad. Así, nos topamos con el hecho de que fotosíntesis es fruto de la suma de tres partes definidas: photo, que es sinónimo de “luz”; syn, que es equivalente a “con”, y thesis, que puede definirse como “conclusión o posición”.
La fotosíntesis es un proceso metabólico que llevan a cabo algunas células de organismos autótrofos para sintetizar sustancias orgánicas a partir de otras inorgánicas. Para desarrollar este proceso se convierte la energía luminosa en energía química estable.
El adenosín trifosfato (ATP) es la primera molécula en la cual dicha energía química queda almacenada. En la continuidad de la fotosíntesis, el ATP se utiliza para sintetizar otras moléculas orgánicas.
Concretamente este proceso es llevado a cabo por los seres vivos que están conformados en gran medida por la clorofila. De ahí que podamos establecer que la fotosíntesis es realizada por algas, bacterias y plantas de diversa tipología.
Básicamente podríamos decir que este proceso se encuentra conformado por dos fases perfectamente diferenciadas:
• Fase primaria. Como lumínica también se conoce a esta etapa que es en la cual tienen lugar lo que serían las reacciones químicas citadas anteriormente gracias tanto a lo que es la clorofila como a la luz del Sol.
• Fase secundaria. Esta también es llamada fase oscura y consiste en la producción de compuestos formados por hidrógeno, carbono y oxígeno. La misma se lleva a cabo gracias a que, sin necesidad de que exista luz solar, el hidrógeno conseguido en la anterior etapa se suma al dióxido de carbono y así es como se producen aquellos compuestos.
La fotosíntesis es imprescindible para la vida en nuestro planeta ya que, al partir de la luz y la materia inorgánica, logra sintetizar materia orgánica. El proceso permite fijar el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y liberar oxígeno (O2).
También es muy importante la fotosíntesis en nuestra vida porque a través de ella se consigue el equilibrio perfecto entre los seres heterótrofos y autótrofos, se libera oxígeno y es la clave para que exista la diversidad de vida que hay en la Tierra.
Los cloroplastos que se encuentran en las células eucariotas fotosintéticas son los orgánulos que permiten el desarrollo de la fotosíntesis. Están envueltos por dos membranas y presentan vesículas conocidas como tilacoides, donde se alojan las moléculas y los pigmentos que convierten la energía luminosa en energía química. Uno de estos pigmentos es la clorofila.
Entre los factores externos que influyen en la fotosíntesis se encuentran la temperatura, la intensidad luminosa, el tiempo de iluminación, la escasez de agua y la concentración de dióxido de carbono y oxígeno en el aire.
Los científicos trabajan desde hace décadas en la fotosíntesis artificial que permitiría la reproducción controlada del proceso para capturar energía solar a gran escala y transformarla en energía química. Pese a que aún no se ha cumplido el objetivo, la comunidad científica cree que podrá lograrse en el futuro dado el avance de las investigaciones.