Definición de laja
Una laja es una roca lisa y plana, de escaso grosor. Estas piedras suelen emplearse en enlosados y en tejados.
Las lajas de caliza, esquisto y arenisca están entre las más usadas. Muchas veces la utilización de una u otra laja depende de la disponibilidad que existe a nivel regional. El uso de la laja de caliza o de equisto para fabricar tejados de viviendas es especialmente común en zonas de montaña.
Se entiende por equisto al grupo de rocas que se caracteriza por el predominio de minerales laminares, los cuales mejoran su fragmentación en capas de poco grosor. Los equistos metamórficos, por otro lado, son rocas de tipo metamórfico, o sea que se forman por la modificación de otras a través del proceso conocido como metamorfismo.
Otro de los conceptos relacionados es la caliza, una roca sedimentaria que se compone principalmente por carbonato de calcio, aunque es común que tenga trazas de otros carbonatos, como ser magnesita. La caliza también puede tener en su composición un cierto porcentaje de minerales como ser hermatita, arcilla, cuarzo y siderita, los cuales pueden modificar su grado de coherencia y su color.
La teja de arenisca micácea suele proceder de canteras o pedreros naturales. Su grosor es superior al de la pizarra, una roca también metamórfica, aunque homogénea, con un grano fino, que se forma mediante la compactación de lutitas por metamorfismo de bajo grado. Por lo general su color es azul oscuro y su material es opaco. Suele tener una estructura de hojas o lajas planas. Una de sus desventajas es que tiene un peso considerable, con lo cual la estructura sobre la que se apoye debe ser muy rígida.
Un nombre que algunos expertos le dan a la teja de arenisca micácea es fonolito. Esto se debe el sonido que emite cuando se la golpea, que es similar al de una campana. La palabra fonolito se compone de dos partes: el prefijo fono-, cuyo origen nos remonta a la lengua griega y denota los conceptos de «sonido» o «voz», y el sufijo -lito, que también proviene del griego y significa «piedra».
Un ejemplo del uso de lajas puede encontrarse en la denominada arquitectura negra. En este caso se emplean lajas de pizarra en viviendas, estructuras ganaderas o agrícolas e incluso en infraestructura vial como puentes y caminos.
La arquitectura negra basada en lajas de pizarra es muy común en determinadas regiones españolas. Esto se debe a la abundancia de la pizarra en la zona, que ayudó a definir el estilo arquitectónico del lugar.
Algunas de las lajas proceden de las zonas volcánicas, y estas forman parte del grupo conocido como andesitas precisamente porque son unas de las que destacan en la Cordillera de Los Andes. Gracias a la presencia de algunos minerales, como ser hierro y óxido de manganeso, en ciertas rocas se puede apreciar una tonalidad rojiza, verdosa o azulada sobre una base que suele ser gris.
Laja también es el nombre que identifica a una comuna de Chile y a un municipio de Bolivia. En el caso chileno, se trata de una ciudad que forma parte de la provincia de Biobío. Cuenta con más de 22 000 habitantes y dispone de varias lagunas entre sus principales atractivos turísticos.
En el territorio boliviano, en tanto, Laja es una localidad de la provincia Los Andes, en el departamento de La Paz. Se halla a una distancia de 35 kilómetros de la ciudad de La Paz, a 3860 metros de altitud. Unas 24 000 personas viven en Laja.
Lajas (en plural), por último, es un municipio de Puerto Rico (que se conoce como “el pueblo de la piña cabezona”) y otro de Cuba (cuyo nombre completo es Santa Isabel de las Lajas).