Definición de intangible
Lo que no puede o no debe tocarse recibe el calificativo de intangible. Este adjetivo tiene diversos usos de acuerdo al contexto.
En su acepción más amplia, lo intangible es aquello que, por sus características, no puede percibirse mediante el tacto. Las cosas que son imposibles de agarrar, sujetar o manipular, de este modo, son intangibles.
Puede afirmarse que el sonido es intangible. Cuando oímos que alguien nos habla, registramos y procesamos las ondas sonoras que nos envía, pero no podemos “tocar” esas palabras.
Las emociones y los sentimientos también son intangibles. No hay manera de palpar la alegría, por mencionar un caso, ya que no tiene un soporte material. Por supuesto, puede expresarse mediante elementos tangibles, pero la alegría en sí misma es intangible.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en tanto, reconoce y protege el Patrimonio Cultural Intangible. Se trata de manifestaciones inmateriales u orales que tienen una gran importancia para la cultura pese a ser no tangibles. El tango, el círculo de capoeira, el carnaval de Barranquilla, la charrería y el candombe, por ejemplo, son considerados por la Unesco como Patrimonio Cultural Intangible del continente americano.
En el terreno de la contabilidad, por último, aparece la noción de activo intangible. Así se denomina a un activo que no se puede percibir físicamente.
Cabe destacar que los activos son derechos y bienes que son propiedad de una persona física o jurídica y que tienen valor monetario. En el caso del activo intangible, el bien en cuestión no puede medirse de forma física, aunque sí puede producir beneficios económicos. Los derechos de autor y las marcas, entre muchos otros, son activos intangibles.
Para las empresas, los activos intangibles se encuentran entre los elementos más importantes, ya que afectan su desarrollo todos los días tanto a través de los diferentes procesos como en su valoración económica. De acuerdo con la definición oficial, elaborada por el Plan General de Contabilidad, se trata de activos no monetarios que no pueden ser valorados económicamente ni tienen apariencia física.
Es importante señalar que existen varios tipos de activos intangibles. Del mismo modo, es posible clasificarlos tomando en cuenta diferentes criterios. Según uno de ellos reconocemos los activos intangibles que: responden a la definición en un sentido contable; podrían llegar a serlo dadas sus características; tienen en común los rasgos fundamentales de los activos intangibles a pesar de no pertenecer a este grupo, y generan en el valor de la empresa un impacto considerable.
Otra clasificación reconoce los siguientes casos, de acuerdo con:
* la posibilidad de que tengan identidad propia, se puede hablar de identificables (derechos de autor, marcas, licencias de uso, etcétera) y de no identificables (gastos de organización, publicidad, etcétera);
* la forma en la que se incorporan, existen los adquiridos o intercambio con terceros (franquicia, concesión) y los desarrollados por la entidad misma (gastos de desarrollo);
* la posibilidad de que se vendan por separado, donde tenemos simplemente dos grupos (los que se pueden vender por separado y los que no);
* su plazo de vida legal, que se divide en la limitada por contrato o ley (concesiones o patentes) y la perpetua (marca renovable);
* la posibilidad de reconocerlos desde un punto de vista contable, donde hay dos grupos (los que pueden ser reconocidos y los que no).
Los beneficios que pueden brindar los activos intangibles a una empresa son varios, pero podemos destacar los siguientes: permiten la apertura de líneas de negocio nuevas para aumentar las ventas; reducen los costes de producción; la posibilidad de ceder los derechos sobre su uso, lo cual deriva en nuevos ingresos.